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Golpe de autoridad del PAN

  • Los moguereños vencen en Málaga, en una de sus salidas más difíciles hasta el final

El Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer ganó ayer en Málaga (23-25) en un partido en el que los de Fernando Castelló fueron netamente superiores a los malagueños, aunque éstos no se lo pusieron nada fácil a los amarillos.

El PAN salía en el Tiro Pichón como deben salir los líderes: a ganar desde el principio. El 0-3 de los primeros cinco minutos certificaba la ambición moguereña, que quería huir de sorpresas en una cancha siempre difícil, pero donde esta temporada han ganado todos los equipos de arriba.

Los malagueños no estaban dispuestos a vender su piel a precio de saldo y pronto empataron (4-4 en el 10'), igualdad que se mantuvo hasta el descanso (14-14).

El comienzo de la segunda parte fue un mal sueño para los de Fernando Castelló, que vieron cómo los locales empezaban a dominar e iban tomando ventaja en el marcador hasta romper el partido con 5 goles a favor en el último tercio de encuentro (20-15, 22').

Era el momento de decidir si el PAN está en esta competición para pasar de largo o para aspirar a cosas grandes. Castelló exigió presión a su zaga y dispuso la misma en un 4-2 que comenzó a dar frutos poco a poco, aunque no se veía cerca la victoria debido a la ventaja alcanzada por los malagueños.

Si en otros encuentros han sido Alejandro Millán, Sergio Cruzado, Moisés León, Lauro o Joaqui quienes han resuelto la papeleta a favor del PAN, ayer fue Kóvácsovics quien mantuvo al equipo con opciones de ganar. Sus números: cinco lanzamientos de 7 metros parados de cinco lanzados y un 45 por ciento de acierto en paradas (17 de 40). El húngaro certificó ayer que el PAN tiene portería para afrontar lo que queda de competición. De hecho, Fernando Castelló no necesitó que Joaqui saliera a escena en todo el partido.

El técnico moguereño se mostró satisfecho porque el equipo "ha recibido toda una lección y en los diez últimos minutos hemos llegado físicamente bien como para darle la vuelta al partido".

De hecho, el comienzo de la segunda parte fue desastrosa para el líder, que se vio lejos de la victoria en varias ocasiones, sobre todo cuando los malagueños tomaban una ventaja de 5 goles (25-20).

Fue entonces cuando los de Moguer demostraron que físicamente no flaquean, pues viajaban con 12 jugadores al quedarse en casa Cristóbal Icazategui debido a su lesión en el cuádriceps.

Ello supuso que un parcial de 3-10 en los últimos diez minutos de partido el líder haya puesto las cosas en su sitio y haya declarado públicamente que la primera plaza del grupo está más cara de lo que los rivales pensaban antes de comenzar la jornada. A cuatro del final, el PAN sigue en lo alto de la tabla con 36 puntos y sin síntoma alguno de debilidad que haga pensar que el liderato es alcanzable.

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