Sebastián Nayar ya es jugador del Recreativo a todos los efectos. El Decano recibió ayer la notificación del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) otorgándole el tránsfer provisional, que no por ello deja de ser indefinido, que le permitirá debutar incluso el próximo domingo frente al Villarreal, si así lo estimase oportuno Lucas Alcaraz. El máximo órgano jurídico deportivo falló de forma favorable al conjunto albiazul frente al Boca Juniors. El jugador es, según el TAS, recreativista y por lo tanto puede y debe ser inscrito por el Recre. A las 17.00 horas de ayer se puso fin a una lucha de más de cuatro meses por contar con sus servicios.

Nada más conocer la noticia se mostró "satisfecho porque se ha hecho justicia. Por fin se ha demostrado que decíamos la verdad y ahora sólo quiero demostrar en el campo lo que valgo". El argentino sólo espera "cumplir en el campo por toda la gente que me ha apoyado y ayudado durante este tiempo, igual que al club que siempre confió en mí". El futbolista incluso espera estar antes de lo previsible en un caso así porque "me encuentro muy bien y con muchas ganas. Es el técnico el que decide pero si pudiera el próximo domingo me encantaría para ayudar al equipo a salir de donde está".

El TAS basa su decisión en dos cuestiones principales. Una es el estatuto del jugador que impide que un futbolista esté más de cuatro meses sin poder desempeñar su labor, además de comprender que va contra derecho obligar a ningún trabajador a permanecer contra su voluntad en ningún lado. Junto a esto, considera que el contrato presentado por el Boca Juniors para demostrar que el centrocampista le pertenecía era falso.

Nayar llegó a Huelva a comienzos de julio como una de las grandes apuestas de futuro albiazules. Lo hizo con la carta de libertad al terminar contrato con su anterior equipo. No obstante, su club de origen, el Boca Juniors argentino denunció el caso ante la FIFA argumentando que en su contrato se incluía una cláusula por la cual podía prorrogar de forma unilateral dicha vinculación. Presentó para ello un documento supuestamente firmado por el argentino, quien negó categóricamente que fuera cierto. Varios peritos contratados por el conjunto onubense así lo certificaron. A pesar de ello, el litigio provocó que el futbolista fuera temporalmente apartado de los entrenamientos y que quedase en suspenso su contrato hasta la respuesta de la FIFA sobre el litigio. El ente federativo dio la razón en primera instancia al Boca Juniors, por lo que el Decano reclamó ante el TAS que cuatro meses después de iniciar la batalla legal le ha dado la razón al Recreativo. Ahora serán los terrenos de juego los que dicten otra sentencia. Le toca demostrar a Nayar sobre el césped que tanta lucha ha merecido la pena.