La UD Aracena volvió a perder en casa, en buena parte por su culpa, y de nuevo dejando la portería rival a cero. Cuatro partidos como local con un pobre balance de una victoria y tres derrotas, dos goles a favor y siete en contra.

El Aracena tiró la primera mitad, en la que el partido estuvo igualado, incluso con mayor dominio cebollero, hasta el primer gol. Un gol que regaló la UDA, en particular el central y capitán Fernando Careto en un despiste en la banda junto a Nevado. Una acción inaudita que costó el primer gol, marcando el devenir del partido. En la segunda el equipo quiso, corrió, luchó, tuvo ocasiones, aunque pocas, y dio todo, como casi siempre, seguramente con más corazón que cabeza. Abuso en exceso del balón largo y mostró un gran nerviosismo, en especial en la primera mitad.

Defensivamente el equipo es débil, con ligera mejoría frente a los primeros partidos, además de necesitar claramente un lateral derecho, a lo que hay que sumar un mal comienzo de temporada de Fernando Careto, en condiciones normales uno de los mejores centrales de la categoría.

El Rosal demostró ser un buen equipo, luchador, que intenta jugar a la pelota, buenos movimientos arriba, jugadores altos y jóvenes, y velocidad. Justa victoria, ya que además de los dos goles, siendo el segundo en un clarísimo fuera de juego, lanzó dos balones al palo. Algunos jugadores, como el delantero Fernando, exageraron en exceso y sin necesidad en algunas jugadas.

Los primeros minutos fueron tranquilos. El primer tiro fue local a cargo de Calvo y cuyo rechace lanzó Sergio sin suerte. Poco después, centro al área de Pablo y Cubero cabecea mal. Tras un ligero dominio local vinieron varios y peligrosos acercamientos del Rosal. Su ocasión más clara llegó en el m. 15: Fernando tras el fallo de Careto en banda junto a Nevado, aprovechó el rápido saque de banda de su compañero y de vaselina marca el 0-1. La UDA se sacudió el peligro con dos cabezazos seguidos de Cubero. El Rosal estaba muy tranquilo y el Aracena muy nervioso y hasta algo desquiciado. Antes del descanso casi marca Pablo tras centro de Sergio, aunque la jugada quedó anulada.

Tras el descanso la UDA salió con más ganas; lo intentó Pablo y respondió el Rosal con un lanzamiento al larguero. Una buena jugada de Pablo y Álex, con parada del meta, levantó de nuevo a la grada. Y en el 73 llegó el mazazo, el 0-2 en clarísimo fuera de juego: tras un rechace de la defensa local Pedro Tomás se queda solo dentro del área chica y rematara a placer. Ahí se acabó el partido e incomprensible el Rosal hizo los cuatro cambios en los últimos cuatro minutos, para perder tiempo.