Pulso y guerra sucia en el Recre. Pablo Comas no cede y bloquea todo lo posible, el Ayuntamiento no puede tomar decisiones y los empleados se encuentran en el fuego cruzado, sufriendo además presiones y duros 'recordatorios' por parte del ex propietario. El pasado 18 de julio el todavía consejero delegado albiazul envió un correo electrónico sin desperdicio al que ha tenido acceso Huelva Información a varios trabajadores de la entidad recreativista dejando claro quien manda aún y las consecuencias disciplinarias que tendría no atender sus decisiones.

Después de anunciar su mano tendida en un comunicado oficial el pasado 12 de julio en el que afirmaba estar "dispuesto a nombrar un consejo por cooptación designado por el Ayuntamiento de Huelva, que es lo que corresponde con el fin de desbloquear la situación actual. Lo importante es el club", en el correo enviado a los trabajadores sólo seis días después recuerda que no aceptará que ningún futbolista o técnico sin contrato por su negativa a firmarlos se ejercite con la plantilla, entre otras cosas, condenando así al club a un bloqueo deportivo con graves consecuencias futuras. "Evidentemente soy la persona que tiene la firma del club, quien lo representa y quien tiene exclusivamente poderes para decidir", destaca en su introducción. Pablo Comas califica como "muy, muy corto e inútil" el futuro de la entidad en manos municipales, calificando la expropiación de sus acciones como "ilegal".

La carta incluye varias alusiones directas al concejal responsable de Deportes, Antonio Ramos, a quien trata de desautorizar ante el personal de la entidad. Comas en su correo insta a los trabajadores a presionar al Ayuntamiento como propietario desde el 8 de julio y exigirle el pago de sus nóminas como dueño, después de 13 meses de retrasos e incumplimientos por su parte. Califica como "no seria" la reunión del edil con los trabajadores de la semana anterior para escuchar sus demandas e informarles. Para desacreditar al interlocutor municipal asegura que "está absolutamente ninguneado y no cuentan con él para nada". De hecho asegura que no cederá de forma voluntaria el control mientras no se produzca el pago por parte municipal.

El peor parado es Manolo Toledano. Al director deportivo lo desautoriza en sus decisiones y lo acusa de indisciplina por seguir las instrucciones del Consistorio en el relevo de Alejandro Ceballos como entrenador, que era su candidato. "Te estás equivocando para el club y para ti. Es el último aviso. No se puede tolerar esta indisciplina", le advierte Comas.

El correo desvela además los motivos por los que el Recreativo todavía no ha confirmado su asistencia oficial al Trofeo Colombino a pesar de estar anunciado por el Ayuntamiento desde hace varios días. Comas se niega a aceptar la presencia de José Luis Oltra, técnico cordobesista, en el banquillo en un amistoso en el Nuevo Colombino y no aprueba que el Decano se mida al Córdoba. "Irse olvidando de que Oltra vuelva a jugar en nuestro estadio de forma amistosa. Estamos en Segunda B por su culpa", aseguró.

Y todo ello en una carta en la que termina de nuevo "con la mano tendida al Alcalde esperando resolver el problemón que tenemos". A los empleados les insiste en su despedida que el Ayuntamiento de Huelva debe empezar "por pagaros si quiere tener algún viso de realidad. El dueño es él".

El bloqueo en el que se encuentra inmerso el Decano tiene fecha de caducidad, aunque mientras llega a su fin la entidad vive inmersa en el caos y sus trabajadores con las manos atadas y la amenaza sobre sus cabezas, como queda patente en el correo. Su capacidad de maniobra es reducida mientras quien tiene poderes para aprobar sus pasos se niega a hacerlo en su pulso con el Ayuntamiento de Huelva.

El proceso terminará a mediados de agosto con el relevo de Pablo Comas como consejero delegado albiazul y el nombramiento de un nuevo órgano rector con poderes para tomar decisiones y asumir la gestión de la entidad. Hasta entonces al Recre le queda bloqueo, caos y pulsos. Y mientras tanto los días pasan sin cobros ni movimientos.