La Unión Deportiva Aracena perdió ayer por un rotundo 0-3 frente al Bollullos, que resolvió el choque en los últimos minutos.

El Aracena sigue de colista y con una racha negativa que dura desde el principio de temporada. En casa solo un punto, en la primera jornada, pese a los nueve ya disputados. Como local el equipo da buenas sensaciones, no domina en exceso el juego, pero sí cuenta con muchas ocasiones e incluso en algunos partidos no ha tenido fortuna. Sin duda, necesita distribución de juego en el centro del campo y gol arriba. Además, los cambios en la segunda parte fueron claves, en lo negativo, para que el Aracena no puntuara ayer, aunque en el fútbol nunca se sabe.

También es digno de reseñar que el club serrano tiene una filosofía conocida donde todos los jugadores, salvo excepciones muy contadas, juegan al menos algún minuto, son de la localidad, con preferencia a la cantera y, por supuesto, nadie cobra nada. Un aspecto interesante, loable y a copiar, pero que futbolísticamente en categorías superiores cuesta de mantener.

El Bollullos fue un equipo que vino a ganar, lo hizo, aunque también pudo empatar y hasta perder, si el partido hubiera cambiado con un gol local. Contó con buenas ocasiones, tuvo paciencia, toque de balón, entrada por las bandas y encontró su momento a la contra y con el cansancio aracenense.

El partido comenzó con pocas ocasiones y tanteo por ambos conjuntos. En el m. 10, tiro alto de los locales sin peligro. El Bollullos contestó con varias llegadas, casi siempre por la derecha, ante un atento Alejandro en materia defensiva, y a destacar un cabezazo en el 20' y una buena jugada por la banda derecha que casi se convierte gol en el 30' de no ser por despeje de Eze. Antes del descanso, alguna que otra llegada en ambas áreas, pero sin excesivo peligro.

En la segunda parte el partido cambió y ambos equipos fueron más a por la victoria. Primero el Bollullos gozó de una oportunidad muy clara para adelantarse en el marcador. Después el Aracena tuvo minutos muy buenos con llegadas por las bandas y peligro a balón parado. Una ocasión clara la tuvo David y algún que otro intento Currito. Buena jugada hizo Santi por la izquierda en el minuto 65 y que casi encuentra rematador tras su centro. Minutos antes llegó una lesión de un jugador visitante que tuvo que ser sustituido y trasladado por la Cruz Roja al Centro de Salud de Aracena.

En el 60' doble cambio local quitando a Santi y Pablo, muy activos e incisivos, y dando entrada a Javi Carrasco y David Hermoso. También entrarían al campo Tano y Fernando. Los cambios fueron la clave, ya que hasta ese momento el equipo tenía empuje y ganas, mientras que desde entonces las opciones se disiparon.

En los últimos minutos los goles en contra del Aracena fueron cayendo poco a poco, con una clara superioridad rival en ataque y donde el cancerbero Nico (que entró tras el descanso) hizo paradones, pero en el rechace de uno de ellos recibió un gol de Jesús Pascual (0-1) abría el triunfo de los condales. Era el minuto 76 cuando llegó el primero del Bollullos y desde ahí, más alegría para la parroquia visitante (muy presente en las gradas) y tristeza local, ya que el marcador fue 'engordando' hasta el 0-3 final cuando Cristian y Juanma culminaron sendas jugadas.

Aracena: Eze (Nico, 46), Fernando, Sergio, Santi (Javi Carrasco, 69), Curro (Fernando II, 60), Bogue, Nevado, Pablo (David Hermoso, 74), Alejandro, David Fernández (Alejandro Muñoz, 60) y Durán. Bollullos: Álvaro, Moisés, Alejandro (Cristian, 76), Álvaro Suárez, Manuel, Jesús Pascual (Juanma 85), Sergio, Germán, Iván (Samuel, 46), Francisco Javier y José (Javi Alcántara, 61). Goles: 0-1/Minuto 76. Jesús Pascual. 0-2/m. 87. Cristian. 0-3/m. 89. Juanma. Árbitro: Suárez Juan, bien en general, asistido por Romero Núñez y Blanco Feria. Amonestó a los locales Santi, Pablo, David Fernández, Fernando, Alejandro Muñoz, David Hermoso y Durán y al entrenador Jacob García; y a los visitantes Iván y Alejandro. Incidencias: floja entrada en el San Jerónimo, como ya es habitual, en una tarde buena en cuanto al tiempo en Aracena pese a las previsiones.