El Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer llegó ayer al mediodía a Pontevedra, donde a partir de hoy buscará conquistar el ascenso a la División de Honor Plata, un desafío con mayúsculas para un equipo con mucha juventud e ilusión, que ha crecido en la adversidad y cuyo afán de superación es la principal arma para alcanzar victorias.

El conjunto amarillo, que se ha instalado en el Hotel Galicia Palace de la capital pontevedresa, está en la cuenta atrás para afrontar el momento en el que se aspira a materializar los sueños y el suyo se gana en tres días y se puede perder en un instante.

Fernando Castelló ha viajado finalmente con 19 jugadores, que son Francisco Martín, Emilio Guerrero, José Jiménez, Isaac Cumbreras, Nacho Sánchez Medrano, Sergio Cruzado, Diego Roque, Alejandro Velazco, Cristian Moll, Gonzalo Álvarez, Fernando Sánchez Medrano, Alejandro Millán, Javi Ollero, Dani Podadera, Alejandro Capelo, Dani Domínguez, Álvaro Quintero, Pablo Cumbreras y Salva Piosa. Todos están bien, aunque algunos jugadores arrastran molestias, como Millán, que tiene hinchado un dedo.

Abrirá el grupo I de la fase de ascenso a la División de Honor Plata el duelo entre Balonmano Elda CE Eldense y el Balonmano Carabanchel a las 18:00 de hoy y a continuación, sobre las 20:00, se producirá el debut del PAN Moguer ante el anfitrión, el Balonmano Cisne.

Del conjunto organizador de la fase, en la que sólo ascenderá de categoría el mejor equipo tras tres partidos, el técnico sevillano ha analizado que "tiene como fortalezas claras que juega en casa y tiene un jugador muy experto, un lanzador que puede marcar diferencias, como Rafa Dasilva, un bloque bien construido y juegan bien".

Sus posibles debilidades son que "quizás les pueda pesar como pasa a veces jugar fase en casa y ante tu público y si se les atasca el partido pueden dudar". A esto ha agregado que "si conseguimos estén abajo en el marcador, es una situación que han vivido pocas veces en su liga y a ver cómo son capaces de responder".

De Dasilva matiza que su equipo "no depende tanto de él. Lo dosifican mucho y lo usan en los momentos importantes del partido, pero si nos preocupamos sólo de él perderemos seguro", puesto que Castelló valora además que "tienen un lateral izquierdo lanzador muy potente y el diestro que comparte puesto con Dasilva también es un gran jugador y además tienen un central que mueve bien al equipo".

Sobre la incidencia del factor ambiente en un grupo muy joven e inexperto como el suyo, el entrenador amarillo ha indicado que sus jugadores tienen "mucha hambre y motivación. Hemos hecho hincapié en el ambiente y en las situaciones en las que van a tener que jugar ellos". Es por ello que ha resaltado que "para eso hemos estado trabajando toda la temporada y tienen que asumir responsabilidades. Son jóvenes pero han jugado partidos importantes y con mucho público, como en las canchas de Villafranca o Alarcos, aunque esta situación es más complicada".

En resumen ha resaltado que "a priori tenemos que hacer un gran partido y que ellos no hagan uno bueno. Aquí lo que vale es estar bien en día 'd' en la hora 'h' y hay que tener desparpajo, ser valientes y ofensivos".

"Los equipos que tienen miedo no tienen nada que hacer. La experiencia de los jugadores también es importante y también es determinante llegar bien físicamente a la fase. Son tres partidos en tres días y también es necesaria una pizca de suerte para que te salgan las cosas y no te perjudique el arbitraje. Son muchos factores los que entran en juego", expone Castelló.

El técnico ya logró ascender a la División de Honor Plata con el PAN Moguer en la temporada 2008-09 en Torrelavega. "La principal diferencia entre el equipo que ascendió y el actual es la edad y la madurez. El de ahora tiene una media de edad baja y muchos jugadores son nuevos, mientras que en ese equipo la mayoría de los jugadores tenían ya una trayectoria y estaban más consagrados. Ese equipo tenía otra consideración y estaba diseñado para el ascenso en una liga con una competitividad tremenda, con equipos como Ángel Ximénez, Badajoz y Cajasur", indica.

"Por suerte se consiguió ascender, pero es muy complicado. El equipo actual era para salvar los muebles, por así decirlo y el valor y el mérito es otro. No es lo mismo pasar de 8 a 10 que de 5 a 10, que es lo que ha hecho este grupo, que ha subido de nuevo de una manera más rápida y fulgurante", valora el sevillano.

En cuanto a recursos, Castelló recuerda que en el equipo que ascendió el único lanzamiento exterior recaía en Peter Salamon, mientras que ahora Sergio Cruzado, Alejandro Velazco y Diego Roque asumen este papel, y que tenían menos capacidad en el pivote que las opciones posibilita ahora José Jiménez. Ahora hay "más gol", pero el equipo anterior tenía "más equilibrio defensivo. Los jugadores llevaban más de dos años trabajando juntos y este equipo es nuevo y se fueron pesos pesados de los últimos años y Darío Mata, que era un pilar en la defensa".

También valora Castelló que "este equipo ha solventado más dificultades que aquel" y que mientras que antes jugaban con "un ritmo demoledor, de 70 ataques por partido", ahora están en 50 y han apostado por otra cosa. "Nos tenemos que adaptar a lo que tenemos y jugamos más táctico por falta de recursos y explotamos otros y somos más de continuidad en el juego", concluye.