"Todavía estoy alucinando, me siento en una nube"

Carolina Marín Martín ya no necesita presentación. Su reciente Campeonato de Europa absoluto logrado en Kazán (Rusia) le ha catapultado al primer plano informativo no sólo a nivel andaluz, sino nacional, ya que todos los medios (y no sólo deportivos) se han hecho eco de un triunfo histórico. La onubense formada en el IES La Orden mantiene su humildad característica, saborea el momento que está viviendo y sigue con 'hambre' de crecer y de sumar títulos.

-¿Es consciente de lo que ha logrado o sigue en una nube?

-Ahora estoy disfrutando del éxito; lograr el oro ha sido una alegría enorme pero tengo que mantener los pies en la tierra, seguir mirando hacia adelante y buscar nuevos objetivos.

-Partía como número uno. ¿Le gusta jugar con presión?

-No pensaba en eso, sólo en salir a la cancha y divertirme. Es complicado luchar contra la presión, pero psicológicamente estoy bien preparada y puedo afrontar los retos con optimismo y sacarlos adelante.

-¿Ha sido el día más feliz de su trayectoria deportiva?

-Fue un momento único, inesperado, precioso. Subir a lo más alto del podio, escuchar el himno, ver la bandera... se me saltaron las lágrimas. Para el bádminton español ha supuesto un momento importante, espero que sirva para promocionar este deporte. Ahora hay que seguir trabajando duro día a día para que sigan llevando los títulos.

-¿A quién le dedica la medalla de oro conquistada?

-El principal recuerdo es para mi abuela, que también se llamaba Carolina. Cada vez que compito llevo una foto suya en el bolsillo del pantalón. También es para todos aquellos que están luchando por el bádminton en España.

-¿Se siente reconocida, valorada por todos sus éxitos?

-La verdad es que me ha sorprendido mucho, no esperaba la repercusión que ha tenido, que los medios de comunicación le dieran tanta difusión a esta victoria. Estoy alucinando, me siento como en una nube. He recibido un montón de llamadas, de felicitaciones... estoy un poco desbordada, pero el momento lo merece.

-¿En Kazán ha jugado el mejor bádminton de su carrera? Ganó todos sus partidos en dos sets, salvo en la final.

-El partido que disputé en las semifinales quizás haya sido el mejor de mi trayectoria, lo hice relajada, disfrutando cada punto y siempre sonriendo. Fue el partido perfecto.

-¿Qué le queda por mejorar a su juego?

-Pequeñas cosas. En el mes y medio anterior a este Europeo estuve trabajando la técnica y la táctica, y puse en práctica varias cosas que funcionaron perfectamente. Ahora hay que seguir progresando y puliendo los errores.

-Número uno de Europa. ¿Para cuándo el número 1 del mundo?

-Eso ya es mucho más complicado; esta temporada quería entrar entre las diez mejores del mundo y lo he conseguido; ser la nº 1 es otro de mis retos, pero no hay que obsesionarse. Yo cada año me marco objetivos y lucho por ellos, pero paso a paso.

-Su otro gran objetivo de la temporada es el Campeonato del Mundo que se disputará en agosto en Copenhague (Dinamarca). ¿Es más difícil lograr una medalla en un Mundial o el oro en un Europeo?

-Es más difícil ser medallista en un Mundial, porque ahí están las asiáticas y el nivel es superior, aunque reconozco que es una de mis metas. Ahora voy a desconectar unos días y luego regresaré a los entrenamientos con la vista puesta en Copenhague.

-Lleva un año trepidante, haciendo miles y miles de kilómetros, siempre fuera de casa.

-Empecé jugando un par de torneos superseries (de máxima categoría) en Corea y Malasia; luego he competido en Europa, y un mes y medio antes del Europeo trabajé en Madrid y Dinamarca. Ahora me voy a París hasta el domingo de descanso, a desconectar, y luego estaré unos días en Huelva con la familia y entrenándome para preparar el Campeonato de España absoluto en Jaén.

-Una onubense campeona de Europa y un club, el Recre IES La Orden, campeón de Liga en España por segundo año consecutivo. ¿La clave del éxito?

-Me alegro mucho por ellos, el club está haciendo un gran trabajo, todo sacrificio tiene su recompensa y se lo merecen; además tiene un mérito enorme. Yo trabajo en Madrid con entrenadores, con un equipo maravilloso detrás y tengo un gran apoyo.

-Compitiendo a este nivel, es imposible que vuelva a jugar en Huelva a corto/medio plazo.

-Sí, es muy difícil, porque el nivel de España no es muy alto, y yo lo que quiero es progresar y seguir mejorando.

-¿Hasta qué edad puede rendir al máximo nivel?

-Más o menos hasta los 32 años, y por fortuna aún me queda mucho recorrido (Carolina cumplirá 21 años el 15 de junio).

-¿Se puede vivir únicamente del bádminton?

-En España es complicado, y en Europa también, pero fuera, sobre todo en Asia, sí es posible, porque allí este deporte está a otro nivel en todos los aspectos.

-¿Qué aficiones tiene, cómo aprovecha su tiempo libre?

-Apenas tengo momentos para mi; me entreno entre 7 y 8 horas al día, y cuando no compito intento desconectar del bádminton, descansar, salir con los amigos... Este año me he dedicado 100% a este deporte y he tenido aparcados los estudios, algo que quiero retomar el año que viene. Ahora me estoy intentando sacar el carnet de conducir.

Otro reto más en su carrera que seguro sabrá superar, porque su afán de superación no tiene límites.