balonmano lFase de ascenso a la División de Honor Plata

El PAN, dispuesto a realizar un último esfuerzo en Rentería

  • El horario del partido del 12 de mayo entre el equipo vasco y el moguereño aún no se conoce

El desarrollo de la ronda final de la fase de ascenso a División de Honor Plata de nuevo en el País Vasco tiene para el Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer una lectura doble. En lo económico, la designación de Rentería como sede para dirimir que tres equipos se convierten en Plata significa nuevamente costear el desplazamiento de toda la expedición amarilla a cerca de 1.000 kilómetros de distancia y su estancia allí. En lo deportivo, supone jugar de nuevo lejos de casa y en el feudo del anfitrión, el Ereintza, que estará arropado por su afición en la semifinal del 12 de mayo.

Es por ello que a la hora de valorar el retorno a tierras vascas para asaltar definitivamente el ascenso en el año del 40 aniversario del club, el presidente Manuel Morales, destaca que "nuestra situación económica no es buena y habrá que realizar nuevamente un gran esfuerzo para resolver esta situación y buscar apoyos extra, pero todo sea por alcanzar nuestro objetivo en un año muy importante para la entidad".

En lo deportivo, Morales indica que pese a jugar de nuevo ante el anfitrión de la fase, como ya le pasó el pasado fin de semana en Zarautz o con Torrelavega en 2009, es un obstáculo que habrá que salvar. "Este equipo ya ha demostrado que sabe competir donde sea y estoy convencido de que si juega como en Zarautz logrará el objetivo, aunque jugar contra otro anfitrión es una dificultad añadida".

Por su parte, el entrenador del equipo amarillo, José Flores, explica que en su opinión "Ereintza es un gran equipo y jugar en su casa les hará aún más fuertes, pero nos sentimos muy capacitados para medirnos a ellos". Al respecto el técnico recuerda que "hemos demostrado que cuanto mayor es la adversidad mejor rendimos, así que lo daremos todo también en esta ocasión".

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