El primer equipo del Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer ya se encuentra en Loyola (Guipúzcoa) después de un largo viaje de alrededor de 13 horas en autobús. Allí, lugar donde nació San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, la expedición del conjunto amarillo aguarda su debut en la fase de ascenso a División de Honor Plata, que se producirá hoy viernes a partir de las 17:30 ante el Balonmano Porriño gallego en el pabellón Municipal de Zarautz, donde después jugará el equipo local con Handbol Bordils.

El conjunto moguereño está cargado de moral e ilusión para iniciar el camino hacia el ascenso, que no pudo lograr en la fase de Gijón en 2011, donde empató con Zarautz, perdió con el equipo local e igualó con Bordils, y que este año viene con el 40 aniversario del club como telón de fondo. Su objetivo es quedar entre los dos primeros en un grupo formado por Amenabar Zarautz, que ejerce de anfitrión, Handbol Bordils y Balonmano Porriño, que será su primer rival. Lo logrará matemáticamente si gana dos partidos de los tres que va a disputar y si no es así la lucha estará más abierta.

El técnico José Flores ha desplazado finalmente a 16 jugadores, entre los que hay algunos que arrastran molestias de toda la temporada y particularmente del último partido en la Nava, aunque se espera que en mayor o menor medida todos pueda ir participando, como José Jiménez y Josema Romero.

De este modo, el técnico sevillano cuenta en la portería con Max Galas, José Francisco Martín y Lauro Márquez; los extremos Alejandro Millán, Javi Ollero, Antoñito Rodríguez y Leo Ceballos; los pivotes Jesús Fernández, José Jiménez y Juanma Cabrera, y los primera línea formada por Josema Romero, Emilio Léon, Moisés León, Sergio Cruzado, Elías Hormigo y Víctor Capelo.

El Pedro Alonso Niño de Moguer llega a la fase como campeón del grupo D, competición en la que en 24 partidos sumó 40 puntos (19 triunfos, dos empates y tres derrotas), con 748 goles a favor (31,16 por encuentro) y 631 en contra (26,2 de media). Por su parte, el BM Porriño, de Pontevedra, primero durante gran parte de la competición, acabó segundo del grupo A, con 38 puntos en 26 partidos, con un balance de 17-4-5, con 858 goles (33 por encuentro) a favor y 789 en contra (30,34 de promedio).