-En una entrevista en la pretemporada Cervera dijo que quería un equipo que no le fallara a la afición.

-A una parte de la afición creo que el equipo no le ha fallado. Es esa parte de la afición que quiere ver ganar al Recre, verlo luchar por unos colores, sudar su camiseta, a esa sí le hemos convencido. Luego hay otra parte que, además, quiere verlo jugar bien, que dé espectáculo, con esa estamos un poco más en deuda.

-También dijo que quería un equipo competitivo.

-Eso sí lo hemos conseguido, con nuestros altibajos, pero se ha logrado.

-... Que incomodara al rival...

-También, basta con ver la mayoría de nuestros partidos.

-... Y que tuviera un buen vestuario.

-Lo hay. Es lo principal. En el fútbol creces a partir de un buen vestuario. Si no lo tienes, todo es mucho más difícil.

-Vaticinó que el Recre no iba a ser el mejor equipo de Segunda, pero el que se despistase lo iba a pasar mal con él.

-Y lo hemos demostrado. Hemos dominado a equipos que, sobre el papel, eran superiores, tenían mejores jugadores o que habían podido fichar a mejores jugadores. Es un cartel que tenemos. Fuera de Huelva se ve al Recre como un equipo difícil de ganar, y que si tiene la más mínima ventaja, la aprovecha.

-Lo malo es que, en algún momento, el despistado fue el Recre.

-Al principio sobre todo. Recuerdo algunos partidos en casa, que empezamos ganando (Huesca, Numancia, Valladolid), y que empatamos. Esas cosas no sé si ahora nos pasarían, pero antes sí ocurrían.

-Y se puede decir que el entrenador también se ha despistado.

-Sí, muchas veces. Pero más que despistarse, lo que hace el entrenador es equivocarse. Intento no estar despistado, pero me he equivocado, no me importa reconocerlo, además lo he dicho.

-Cierto, y no es normal que un entrenador asuma sus culpas.

-Cuando me equivoco lo reconozco siempre. En ocasiones no lo hago de una manera pública para no dar pistas, pero a los jugadores sí les he dicho en más de una ocasión que la había pifiado. No tengo ningún problema, porque esto es una profesión en la que tienes que tomar decisiones, y aciertas y te equivocas con frecuencia.

-Siete meses en el Recre, ¿qué hubiera cambiado en este tiempo?

-Me hubiera gustado tener más tranquilidad, más serenidad, más confianza en el trabajo, más paciencia. Hemos trabajado con mucha presión, con impaciencia.

-El número 4.321 lo resume todo: cuatro consejos de administración, tres presidentes, dos directores deportivos y una Ley Concursal.

-Hay cosas que te tocan más de lleno, y otras no tanto. La Ley Concursal ya estaba cuando llegué; con los tres presidentes he tenido muy buena relación, magnífica con José Miguel de la Corte, también con Susana, y con Pablo Comas, que acaba de llegar, nos estamos conociendo. En cuanto a los directores deportivos, me llevo fenomenal con Julio, al que estaré agradecido toda mi vida, y con Fernando Iturbe, pues lo mismo que con Comas, nos estamos conociendo, creo que es una buena persona y que viene con muchas ganas de trabajar.

-Obligado es preguntar si tendrá tiempo de conocer a Comas y a Iturbe.

-Eso no depende de mí.

-Evidentemente Cervera no ha tenido un camino fácil.

-Para nada. Sabía que el Recre no era una plaza fácil. Porque entrenadores que conozco y que han pasado por el Recre, también jugadores, siempre me dijeron que es una plaza muy complicada. Pero era la plaza a la que yo me quería agarrar, y estoy encantado de estar en Huelva, de entrenar al Recre, que siempre será un referente para mí, porque sé lo que significa para los onubenses. El futuro ya no lo sé.

-El presente dice que el Recre tiene 35 puntos.

-Los números dicen eso. Ha habido pocos partidos que no hubiéramos merecido los puntos que logramos. Sin embargo sí han habido encuentros en los que no conseguimos lo que sí merecimos. Con esos puntos podríamos ahora estar aún más tranquilos. Pero estamos contentos con lo que tenemos.

-Pese a todo, da la impresión que la afición no ha comprendido el valor que tiene ese y no le ha dado cariño necesario a Álvaro Cervera.

-La afición del Recre entiendo que esté un poco enfadada por la realidad que vive ahora. Sobre todo teniendo en cuenta el pasado más reciente. Ha vivido una final de la Copa del Rey, tres años en Primera División, y ahora le cuesta aceptar la realidad. No es que esté enfadada con Álvaro Cervera, sino que lo está con todo. Ahora me ha tocado a mí, y al principio me tocó lidiar, cuando los resultados no eran buenos, con críticas muy duras, pero eso va en mi trabajo.

-Como la juventud, eso sólo se cura con el tiempo.

-Con el tiempo, el trabajo, la confianza. Pero no me quejo. Me quedo con la suerte que he tenido por contar con este grupo de trabajo... Juanma, Santi, Miguel Ángel, Vicente. Ellos ya conocen la casa y me han ido situando, me han ido tranquilizando, y al final los resultados han serenado el tema.

-Innegable: Álvaro Cervera presenta número para la renovación.

-Esto del fútbol no es sólo números. Pellegrini hizo más puntos que Mourinho, y lo echaron. Es cuestión de lo que se quiera hacer con el equipo. Ha llegado gente nueva, me imagino que con ideas nuevas porque todos somos diferentes, y depende de lo que ellos quieran hacer. Esto es así. Según lo quieran hacer, Álvaro entrará en el proyecto, o no entrará. Ellos son los que tienen la decisión. Yo ya lo dije, firmaría la renovación mañana mismo. Pero no depende de mí. Cada uno en su casa hace lo que quiere.

-Insisto: ¿firmaría ahora mismo?

-Sí, firmaría ya. Estoy contento en Huelva.

-A lo mejor no es cuestión de números, sino como dijo Pablo Comas, de lidiar mejor las ruedas de prensa, vamos que no da titulares.

-No lo sé. Creo que sí doy titulares, porque soy una persona bastante sincera. Con la prensa tengo un trato cordial. Salvo con una persona concreta que me faltó el respeto y pensé que era mejor no tener contacto con ella, hablo con todo el mundo. No tengo ningún problema, salvo con esa persona que quiso hacerme daño.

-Comas dijo que renovaría si el equipo entraba en puestos de promoción o ascendía. Seguro que a Cervera le molestó que colocara el listón tan alto.

-Todo eso vino de un malentendido sobre algo que dije yo, que pensaba que no me iba a quedar, a lo mejor no lo quería decir así. Me refería a que la gente nueva tenía sus ideas, y a lo mejor no entraba en sus planes. Sobre eso que dijo el presidente, si lo piensa así lo normal es que no renueve, porque este equipo no está hecho para ascender. Otra cosa es que este equipo, como grupo, está creciendo tanto que al final tenga una oportunidad de algo.

-¿Hasta donde puede llegar este Recre?

-Al principio podía llegar hasta donde le dejaran los demás, porque eran mejores que él. Ahora puede llegar hasta donde nuestras fuerzas nos aguanten. La ilusión no nos la va a quitar nadie.

-Se puede decir que en el futuro, en este equipo va a pasar algo bueno.

-Lo que creo es que tendría que pasar algo, y algo bueno, pero no sé si pasará algo bueno.

-Puede que Cervera intuya que eso pasará, y que no estará en la foto.

-Por supuesto que me gustaría estar en esa foto. El entrenador que asciende a un equipo, queda para la historia de ese equipo, pero el que asciende al Recreativo de Huelva, queda en la historia del fútbol porque el Recre es el Decano.

-A unos años vista, ese algo bueno, con un plan, puede llegar.

-Totalmente. Si se hacen las cosas como hay que hacerlas en el fútbol, con trabajo, dedicación, convencimiento, seguro que se tienen frutos. Si las cosas se dejan un poco a la ligera, al final no se consigue nada.

-Álvaro Cervera dijo que en el fútbol no se puede ser sincero.

-Sí, porque en ocasiones la sinceridad hiere a terceras personas. Tengo un defecto, que no lo es tal, pero que en el fútbol lo es. Y es que soy muy sincero, y cuando me equivoco lo digo, cuando se equivoca un jugador, no lo digo públicamente pero se lo digo a él, y cuando el equipo está mal, lo digo. Eso a veces hay que callárselo, porque en el fútbol la sinceridad molesta.

-A día de hoy, ¿se puede decir que el Recre 2012-13 y Álvaro Cervera irán por el mismo camino?

-Estaría encantado. Pero es una cosa que no depende de mí, tendrá que esperar hasta donde pueda esperar. Mi último aliento será por este grupo, porque yo le debo mucho a este grupo. El Álvaro Cervera de Segunda División se lo debo al grupo que está entrenando, soy entrenador de Segunda División por los Matamala, Aitor, Ale Zambrano, Manolo... si no, no lo sería. Le debo mucho a este grupo.