El proyecto económico de los nuevos propietarios albiazules tendrá dos pilares en los que cimentar la estabilidad y la viabilidad financiera del club. Sobre la base de una nueva ciudad deportiva en el Ensanche Sur de la ciudad y el cambio de régimen del Nuevo Colombino, Gildoy España, empresa liderada por Pablo Comas y Víctor Hugo Mesa, espera asentar el crecimiento del Recreativo para salir de la actual situación de concurso de acreedores en la temporada 2016-2017. Un lustro es el plazo que se marcan los rectores recreativistas para conseguirlo si el Decano sigue en Segunda, porque si asciende durante ese tiempo se produciría mucho antes, objetivo que no descartan.

En el Plan Deportivo y Social presentado por los nuevos dueños a la Mesa de Contratación se establece la solicitud al Ayuntamiento del cambio de status del Nuevo Colombino. El estadio albiazul se encuentra actualmente alquilado al Recre hasta 2042. El objetivo es modificar esta situación para convertirlo en una concesión administrativa. Esto obligará al club a hacerse cargo de todo el mantenimiento y los gastos que genera la instalación. Sin embargo, el cambio será beneficioso porque tendrá un impacto directo positivo sobre el activo. Actualmente, gran parte de ese saldo albiazul se debe al valor de su plantilla. Así quedó reflejado en el informe de los administradores concursales hace un año. Pero esa cuantía fluctúa. De hecho, hoy es menor que cuando se realizó por la depreciación de la cotización de la nómina deportiva.

Con la modificación del régimen del estadio, se convertiría en un activo elevado y permanente. Así quedaría asegurada la viabilidad económica del Recreativo de cara al futuro. Además, el Decano tendría la posibilidad de gestionar directamente la instalación con mayor independencia y, con ello, buscar fórmulas que le permitan generar recursos. La organización de espectáculos es una de ellas, aunque no es la prioritaria para los accionistas mayoritarios del Recre porque la consideran poco factible a día de hoy. Mucho más importante será la comercialización del nombre del campo, elemento conocido como naming, tal y como ya tienen otros clubes españoles y muchos del extranjero. La actual ciudad deportiva también se tratará de comercializar en el mismo sentido.

Esto iría unido a la construcción de una nueva ciudad deportiva en las inmediaciones del recinto. Consideran que la actual no reúne los requisitos necesarios, que se encuentra mal ubicada y que no responde a las exigencias de crecimiento que plantean. Para ello solicitan al Ayuntamiento la cesión de la titularidad de las parcelas SG DOT-01, denominada Tiro de Pichón, así como la SG EL 1B, del Plan Parcial Ensanche Sur. Sobre este terreno, que ocupa una superficie mucho mayor que la actual ciudad deportiva, se construiría una nueva instalación que contemplase todas las prioridades de la entidad así como las pistas y escenarios precisos para el desarrollo de los equipos y deportistas individuales que se adhieran al proyecto albiazul. Los socios recreativistas se beneficiarían de su uso a bajo coste, junto al resto de los ciudadanos que lo quisieran.

Gildoy descarta en su Plan Deportivo y Social cualquier fin especulativo ya que asume el coste de la promoción de estas parcelas, liberando al Ayuntamiento de una operación inviable en la actualidad. Además, este suelo está catalogado como dotacional y como tal se mantendrá ya que albergaría una instalación deportiva para uso de los aficionados del recreativo y, en consecuencia, de los onubenses que lo deseen. Iría también un club social del que se obtendrían ingresos para el club y el mantenimiento del recinto.

Al igual que sucede con el cambio de régimen del estadio, la construcción de una nueva ciudad deportiva tendrá su reflejo en la situación financiera del Decano. Por su ubicación y dimensiones tendrá un valor mayor que la actual. Cabe recordar que la presencia de ese patrimonio fue determinante en el informe de los administradores concursales. El incremento del mismo con la nueva se reflejará en el activo y, con ello, de nuevo se salvaguarda la estabilidad económica recreativista, según el proyecto.

La empresa de Comas y Mesa considera difícil sacar rendimiento a una operación con la actual instalación albiazul del Parque Huelva Empresarial, la Ciudad Deportiva Decano del Fútbol Español. Por la situación del mercado inmobiliario y la realidad económica del Recre resultaría delicado plantearlo. En cambio, sí contemplan la posibilidad de utilizar la actual para costear la construcción de la futura.

Con estos elementos se asegura la rentabilidad del proyecto albiazul. Sin embargo, el presente sigue estando marcado por el concurso de acreedores. En los próximos meses se acometerán los primeros pasos determinantes para su desarrollo final.

Al igual que otros clubes en una situación similar, el Recre se beneficiará de una quita del 50%, aproximadamente, así como de una espera sin intereses de 10 años cuando se acuerde el convenio en unos meses. La LFP apoya estas medidas. Esta reducción se aplicará sobre los acreedores privados, mientras que la deuda con las administraciones públicas se beneficiará de las habituales facilidades de pago en estos casos. Con todo, de los 23 millones de euros actuales que tiene reconocidos, el Recre tendría hacer frente a algo más de la mitad cuando llegue el momento.

El Plan de Negocio para las temporadas 2011-2020 contempla que el club sea capaz de salir del concurso de acreedores en 2017. Junto a todas las medidas expuestas, se potenciará el marketing y la implicación de todas las firmas del entorno recreativista y de la ciudad. Gildoy es muy claro al señalar a las empresas contaminantes y con interés en mejorar su imagen ante la sociedad onubense. Junto al sector de la industria química, los esfuerzos se centrarían en el agroalimentario, en el que Huelva es una potencia reconocida, y el turístico por las posibilidades de crecimiento que tiene.