“La solidaridad es la ternura de los pueblos”. Con esta evocadora cita acogió ayer Luis Cruz, presidente de la Federación Onubense de Amigos del Sáhara, que aglutina asociaciones de todos los puntos de la provincia, los casi 1.500 kilos de productos alimenticios de primera necesidad que, destinados a la campaña Caravana por la paz, le fueron entregados por la asociación benéfica Manos Isleñas Grupo de Ayuda Solidaria (Migas), que gestiona el comedor social Manos Solidarias de dicha localidad costera.

Un bonito gesto entre dos colectivos de carácter benéfico que el propio Cruz definió como un “auténtico siroco de solidaridad hacia el pueblo saharaui”, ya que según sus palabras “la solidaridad mueve montañas y no entiende de fronteras”.

El acto de entrega de los alimentos tuvo lugar en la sede de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Isla Cristina, donde el presidente de Manos Isleñas, Manuel Carrasco, señaló que se trata de “excedentes” del comedor social que en la localidad gestiona la asociación, cuyo abastecimiento “tenemos hoy por hoy totalmente garantizado”, y por eso “hemos pensado que lo más justo es entregarlos a quien más los pueda necesitar en estos momentos”.

Foto de familia de las dos entidades.

El presidente de la Federación de Asociaciones Solidarias con el Sáhara, Luis Cruz, agradeció enormemente el “gesto”, y subrayó que “una vez más, Isla Cristina muestra su enorme solidaridad con el pueblo saharaui cuando éste más necesita la ayuda de todos”. Entre los alimentos entregados destacan 408 kilos de pasta, 264 de arroz, 240 de sal, 120 litros de leche, 200 kilos de fruta, verdura y legumbres en conserva, 60 de leche y papilla infantil, 90 litros de aceite de oliva o 70 kilos de pescado en conserva, entre otros.

El presidente de Migas aprovechó el acto de entrega de alimentos para adelantar algunos de los proyectos en los que está trabajando actualmente dicho colectivo benéfico, entre los que destacó la puesta en marcha, de forma inminente, de ayuda destinada a que menores de Isla Cristina de familias con escasos recursos puedan celebrar su primera comunión el próximo mes de mayo como el resto de niños de la localidad.

Colocación de los diferentes alimentos de primera necesidad.

Otros proyectos, precisó Carrasco, pasan por la puesta en marcha de un albergue para personas sin techo; un lavadero de vehículos destinado a la obtención de recursos para el sostenimiento de las actividades solidarias de la propia asociación; un proyecto centrado en la atención domiciliaria de personas mayores sin recursos; un campamento de verano destinado al refuerzo escolar de menores pertenecientes a familias en situación de vulnerabilidad social; y finalmente una iniciativa centrada en una cadena de favores para la prestación de servicios entre personas y familias con escasos recursos.

Y es que, según concluyó Manuel Carrasco, “el principal objetivo con el que nació nuestra asociación fue la puesta en marcha del comedor social, pero una vez que éste ya se encuentra en funcionamiento y con su engranaje perfectamente engrasado, hemos creído conveniente abrir el abanico de acciones solidarias pensando en todos los colectivos de Isla Cristina”.