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  • Las asociaciones de féminas de Almonte, El Rocío, Matalascañas y Bollulos organizan la segunda jornada de Mujeres Participativas para conocer el rico patrimonio natural onubense

El grupo de mujeres durante una de sus visitas.

El grupo de mujeres durante una de sus visitas. / reportaje gráfico: amelia uceda

La convivencia y la puesta en valor del rico patrimonio de Almonte han sido las notas dominantes en la segunda jornada de Mujeres Participativas. El evento fue organizado por las integrantes de las asociaciones de féminas de las localidades de Almonte, El Rocío, Matalascañas y Bollullos y financiado por el Instituto Andaluz de la Mujer a través de las concejalías de Mujer e Igualdad de los respectivos ayuntamientos del Condado.

En esta segunda ocasión el grupo de mujeres empezó la jornada en la aldea de El Rocío, donde dio comienzo una ruta hacia la zona norte de Doñana, pasando por enclaves de parque Natural y Nacional y haciendo una parada en el Palacio del Rey. La excursión sirvió para acercar a las mujeres a un entorno de incalculable valor y belleza. Pudieron admirar las distintas especies de fauna y flora y algunas mujeres tuvieron la suerte de ver al lince, así como informarse de los diferentes usos tradicionales de los habitantes de este territorio, ya que este es uno de los objetivos principales de los encuentros, la puesta en valor de los elementos que han sustentado durante muchos años la comarca. Tras varias horas de ruta, un desayuno espléndido en pleno parque y la visita al centro de Interpretación José Antonio Valverde, las mujeres volvieron a la aldea marismeña, donde pudieron ofrecer sus respetos a la Virgen del Rocío. También fue allí donde degustaron un exquisito almuerzo en uno de los restaurantes más conocidos de la aldea.

La alcaldesa de Almonte, Rocío Espinosa, expresó su satisfacción al tratarse de una actividad que se haya consolidado y que permite "el conocimiento de los pueblos en los que vivimos" y que son colindantes. Espinosa recalcó el trabajo tan estrecho "entre los centros de información a la Mujer de nuestros pueblos", ya que se trata de un trabajo en red "desde la cooperación y la unión", según palabras de la regente, para conseguir "logros tan importantes como hacer más visible el papel de la mujer y ocupar puestos de responsabilidad", como viene ocurriendo desde hace ya tiempo, apuntó. Espinosa señaló que "a la sociedad cada vez le dan más vergüenza" las desigualdades entre hombres y mujeres y que "estamos perdiendo más el miedo a denunciar a quienes actúan desde la discriminación a una parte de la sociedad que conformamos las mujeres", apuntó. Para la alcaldesa el papel del asociacionismo de mujeres es fundamental para estos logros, por lo que manifestó su agradecimiento por la importancia que tienen las asociaciones participantes en la jornada.

Después de la hora de comer, las actividades prosiguieron en Almonte, donde se visitó el Museo del Vino y se pudieron saborear dulces típicos y vino de naranja, los cuales gustaron a partes iguales. En este espacio el grupo de féminas se divirtió hasta el punto de salir a bailar por sevillanas entre las risas y el entusiasmo de todas las presentes.

Para terminar la jornada, Cinta Entenza, terapeuta Gestalt, puso en marcha un taller vivencial dinámico y participativo bajo el lema Compromiso con la Igualdad, para potenciar la idea de que "somos todas una sola mujer, porque todas estamos ligadas", tal y como Entenza explicó. El taller se llevó a cabo a través de juegos para, posteriormente, pasar a una parte más teatral de reencuentro con las mujeres de la familia o "incluso de la mujer que creemos será la mujer del futuro", apuntó la terapeuta. Como punto y final se realizó una escenificación teatral con las ideas trabajadas durante la sesión.

La primera jornada de Mujeres Participativas fue en Bollullos y con la de Almonte concluye el evento hasta el año que viene que, con total seguridad, volverán a repetir.

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