Hermoso de Mendoza, Diego Ventura y Leonardo Hernández salen a hombros

GANADERÍA: Toros de Ángel Sánchez y Sánchez, de juego variado. Los tres primeros, mansos y parados, en el límite también de las fuerzas; en general de poco juego y más colaboradores los tres últimos. TOREROS: Pablo Hermoso de Mendoza, palmas y dos orejas. Diego Ventura, oreja y dos orejas. Leonardo Hernández, silencio y dos orejas. Casi lleno.

Los rejoneadores Hermoso de Mendoza, Diego Ventura y Leonardo Hernández pusieron el broche triunfal a la Feria de Almería, en el festejo de la especialidad que puso fin a la edición de este año.

Hermoso echó por tierra en la suerte suprema una meritoria faena al toro que abrió que plaza, un animal parado y reservón con el que el jinete tuvo que poner todo de su parte para que la labor tomara vuelo.

El cuarto fue otro cantar. Toro con más movilidad al que Hermoso cuajó una labor de alta escuela. Muy bien en los galopes de salida, excepcional en banderillas, certero y pulcro al clavar, y muy sincero y emotivo en el epílogo. Dos orejas sin discusión.

Diego Ventura sigue en racha. Cortó una oreja de su primero gracias a una faena, mitad espectacularidad, mitad reposo y temple. Anduvo bien el jinete en todos los tercios, sobre todo en banderillas y en el carrusel de cortas en las postrimerías. No obstante, a la faena le faltó algo más de chispa, más rotundidad, motivo por el que tras un efectivo rejón de muerte sólo cortó un apéndice.

Mejor estuvo Ventura en el quinto, o mejor dicho, más rotundo, pues el toro también aportó más. Faena vibrante del hispanoluso que esta vez si fue premiada con el doble trofeo.

Leonardo estropeó a la hora de matar una más que entonada labor al tercero, otro toro apagado y sin movilidad, con el que el joven rejoneador hizo un notable esfuerzo, que al final fue baldío por lo mal que mató. El sexto fue un buen toro con el que Leonardo hizo las delicias de los tendidos en todos los tercios. Cortó dos orejas y salió a hombros junto a sus compañeros de cartel.