La guía para seguir los crímenes que cuenta la docuserie 'Tor', un pueblo con 13 casas y 3 asesinatos

La Sexta estrena en abierto hoy martes, a las once de la noche, la docuserie Tor. El principal true crime desarrollado por el mayor experto en nuestro país de este género, Carles Porta. Se presentan en este caso, a modo de thriller, los crímenes, rencillas centenarias y secretos enterrados en un pequeño pueblo del Pirineo catalán al que da nombre. Tor es un enclave de apenas trece casas donde tres asesinatos han marcado un siglo de desconfianza y misterio. Demasiada sangre para un pueblo tan chico.

La docuserie consta de ocho capítulos, que se emitirán de dos en dos cada martes, y arranca con un hallazgo macabro. En 1995, dos hippies encuentran el cadáver de Josep Montané Baró, conocido como Sansa, en un camino. La muerte, lejos de ser un hecho aislado, destapa una saga de odios ancestrales, contrabando, casas quemadas y desapariciones que se remontan a principios del siglo XX.

Porta, con su estilo meticuloso, reconstruye no solo los hechos, sino el alma de un pueblo donde la convivencia se ha tejido con sospechas y venganzas. El primer capítulo, titulado Un cadáver en Tor, nos presenta la escena del crimen y señala a Miquel, un vecino del pueblo, como principal sospechoso. A partir de ahí, la narrativa se expande para explorar no uno, sino tres asesinatos ocurridos en la misma montaña, todos conectados por hilos invisibles de rencor y codicia.

La serie no solo se centra en los crímenes, sino en el contexto: un pueblo aislado, donde el contrabando era la constante y con él las disputas por la tierra. propiedad de la montaña de Tor desencadenaron una tragedia tras otra.

Los verdaderos protagonistas de Tor son los habitantes de este pueblo, retratados con crudeza y profundidad. Entre ellos destaca Josep Montané Baró (Sansa), cuya muerte es el detonante de la investigación. A través de testimonios, archivos y recreaciones, conocemos a un hombre atrapado en las dinámicas de un lugar donde nadie es completamente inocente. Miquel, acusado del crimen, emerge como una figura compleja, víctima y verdugo de las circunstancias. Otros personajes, como los hippies que hallaron el cuerpo o los vecinos que guardan secretos de generaciones, aportan matices a esta trama coral.

La serie también da voz a figuras históricas del pueblo, como contrabandistas y familias enfrentadas por la propiedad de la montaña, cuya codicia desató una cadena de violencia. Carles Porta no juzga, sino que deja que las historias hablen por sí mismas, mostrando cómo el aislamiento y la lucha por la supervivencia pueden torcer el destino de una comunidad.

Tor no es solo una crónica de crímenes sin resolver; es un retrato sociológico de un microcosmos donde el pasado nunca muere. La producción, ya disponible al completo en Atresplayer, combina entrevistas, imágenes de archivo y una cuidada ambientación que transporta al espectador a los senderos neblinosos del Pirineo.

La dirección de Porta, conocido por su podcast Crims, garantiza un relato que engancha sin caer en el sensacionalismo, respetando la memoria de las víctimas y la complejidad de los implicados. Tor resonará por su exploración de las pasiones humanas llevadas al extremo. La serie nos invita a reflexionar sobre cómo los lugares, como las personas, pueden cargar con un pasado que los define.