Entrega de este jueves

¿Qué opina Alberto Chicote de las croquetas que ha probado en Málaga?

Alberto Chicote, de 'Pesadilla en la cocina'

Alberto Chicote, de 'Pesadilla en la cocina' / Atresmedia

Cuando vayan a probar croquetas en alguna parte piensen en el baremo exigente, y razonable, que tiene Alberto Chicote: han de estar brien fritas, doradas, ligeramente crujiente, pero sin que exuden aceite por el exterior (es decir, el aceite tiene que estar caliente pero con la duración justa para que el rebozado no quede con corteza dura). Por dentro la bechamel tiene estar bien sazonada, semilíquida y con tropezones pequeños que aporten sabor a la crema.

Es decir, entre las croquetas congeladas es difícil encontrar ese nivel y en las freidoras de casa terminamos de rematar el estropicio industrial.

En el caso de las croquetas caseras esa bechamel tiene que ser cremosa, "sedosa", como ha insistido Chicote casi en cada programa de Pesadilla en la cocina. El primer lugar donde amonestó el acabado fue en el célebre La Concha, de El Rocío, y ya recordamos cómo reaccionó el propietario cuando se cuestionaron las croquetas elaboradas por su madre.

Alberto Chicote y su plato de puntillitas en El Callejón de Algeciras Alberto Chicote y su plato de puntillitas en El Callejón de Algeciras

Alberto Chicote y su plato de puntillitas en El Callejón de Algeciras

Los espectadores de Pesadilla en la cocina ya son (somos) expertos en reconocer unas buenas croquetas y por el estilo del local y por la presentación sin tener que probarlas ya sabemos cómo son. 

En este jueves Alberto Chicote se pone manos a la obra para salvar el destartalado restaurante malagueño de La Bámbola, regentando por un matrimonio mal avenido, María Jesús y José. Esa mala relación se termina trasluciendo en lo que se ofrece a los comensales que se marchan mejor a otras terrazas cercanas.

Hoy veremos en La Sexta que la malagueña María Jesús, sin tener vocación de cocinera, no elabora en general mal los platos. Pero en cuestión croquetera va a tener que enmendarse si quiere atraer al público.

Atención, spoiler del programa de hoy.

Alberto Chicote con los propietarios de La Bámbola Alberto Chicote con los propietarios de La Bámbola

Alberto Chicote con los propietarios de La Bámbola / Atresmedia

Las croquetas de La Bámbola no son bien recibidas por Chicote. Las suspende, como en tantos otros locales, por la untuosidad de la bechamel. "Hay ladrillos para los castillos que tienen un cemento menos duro", es su valoración. Una de las especialidades de La Bámbola son las  croquetas de bacalao al pil-pil  ("pílpil", la presentará el camarero, José).

-¿Cómo están esas croquetas? - preguntaba la cocinera malagueña, María Jesús.

-Más tiesas que un atraganto - será la respuesta de Chicote.

Van a tener que ponerse las pilas en el tema croquetero y en muchos otros los propietarios de La Bámbola

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