La deuda viva del Ayuntamiento de San Fernando –la cantidad que se debe a los bancos y que normalmente responde a distintas operaciones de crédito con las que se financia– asciende a 22.460.003 euros, según el informe publicado el pasado viernes por el Ministerio de Hacienda y Función Pública.

El dato responde a la cuantía que se registraba al cierre del ejercicio de 2022, a 31 de diciembre. Y supone con respecto al año anterior un incremento de la deuda de algo más de 2 millones de euros. De hecho, al cierre de 2021 esta cantidad era de 20.367.000 euros.

La deuda, a pesar de esta nueva subida, se mantiene dentro de lo que puede considerarse como la tónica habitual de los últimos años, en los que se ha movido en torno a los 20 millones de euros. Y desde luego sigue estando a años luz de las cantidades que se llegaron a alcanzar hace una década, como los 56,1 millones que se registraban en el año 2012, los 51,1 de 2013 o los 47,6 de 2014.

La tendencia a la baja en la deuda del Consistorio que se registra desde aquellas fechas –44,7 milllones en 2015; 41,1 en 2016; 32,9 en 2017; 29,3 en 2018; 24,1 en 2019– llegó al cierre de 2020 al mínimo histórico de 18,6 millones, unos 196 euros por habitante. Fue precisamente entonces cuando la alcaldesa, Patricia Cavada, acuñó la expresión del "pequeño milagro económico" de San Fernando para referirse no solo al hecho de se que había conseguido rebajar la deuda año tras año hasta que se había quedado por debajo de los 20 millones de euros sino que, además, se había convertido en el municipio de la provincia (de más de 40.000 habitantes) con menos deuda de todos.

Con los últimos datos de Hacienda, que señalan la situación del Ayuntamiento a finales del pasado año, la deuda por habitante se sitúa en torno a los 239 euros. En 2022 era de 215 euros. Con todo, se mantiene muy por debajo de la que presentan la mayoría de sus localidades vecinas en el entorno de la Bahía: Chiclana, con 57,5 millones; Puerto Real, 96,8; Cádiz, 105,9; o Jerez, con 929. El ranking, no obstante, lo lidera en esta ocasión el Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, con una deuda de poco más de 15 millones, que ha conseguido una significativa reducción al destinar más de 61 millones del superávit a la amortización de deuda desbancando al Consistorio isleño de la primera posición.

El plan económico impulsado por el gobierno municipal durante los dos últimos mandatos para rebajar la deuda viva ha sido, de hecho, una de las claves esgrimidas por alcaldesa en la campaña de las recientes elecciones municipales junto a la mejora generalizada de los servicios municipales: limpieza, parques y jardines, mantenimiento urbano o deportes...

Según el argumento empleado por la regidora al defender su gestión de cara al 28M, la rebaja de la deuda en estos años ha aliviado las arcas municipales y ha permitido mejorar pliegos de condiciones y aumentar las partidas presupuestarias de los diferentes contratos en beneficio de la ciudadanía.

Y también –insistía– esta mejor posición económica ha dado luz verde al Consistorio para afrontar retos como la gestión directa de la ayuda a domicilio a través de la empresa municipal de suelo (Esisa) –que ampliará su catálogo de servicios en breve como Hemsa– o el cambio de modelo de gestión del agua a través de una empresa mixta, además de triplicar la inversión pública.