Unas 400 cajas de documentación ocupan actualmente las dependencias del Archivo Municipal y de la Biblioteca Lobo, lo que -además de la reciente jubilación de su responsable- hace imposible la apertura a consultas porque no hay espacio físico ni condiciones para ello. 

Así lo ha explicado la concejala de Cultura, Pepa Pacheco, que ha aclarado que la situación -denunciada por el PP, que planteó también el tema en el pasado pleno ordinario- es transitoria y que desde el Ayuntamiento de San Fernando ya se han dado los pasos necesarios para solventar ambos problemas y reabrir estas dependencias con normalidad.

Antes, no obstante, tendrán que solventarse dos cosas: el problema de espacio que suponen las 400 cajas y la plaza del archivero.  

¿Pero por qué están allí esas 400 cajas? Pues simplemente porque ha expirado el contrato del servicio de custodia de fondos del Archivo, que el Ayuntamiento tenía externalizado y del que se hacía cargo una empresa especializada. Así que estas 400 cajas han regresado a las dependencias a la espera de un nuevo contrato, más amplio que el Ayuntamiento asegura que ya está tramitando.

De ahí la coyuntura actual, explica la responsable municipal de Cultura. Se prepara un nuevo contrato, no solo para esta documentación en concreto del Archivo sino para la de todas las áreas y dependencias municipales que tienen también necesidades similares y que acumulan cajas que precisan su correcto depósito y custodia.   

"Estamos ultimando el proceso para la contratación de un servicio de custodia de todos nuestros fondos de archivo con un contrato sólido y duradero, de amplia vigencia, que va a garantizar la adecuada conservación y disponibilidad de nuestro patrimonio documental. Y que va a resolver por fin este problema que en anteriores etapas no se encaró", ha manifestado Pacheco reafirmándose en las explicaciones que el pasado viernes llevó a cabo en el pleno ordinario. 

No obstante, mientras se tramita este expediente de contratación y se lleva a cabo el proceso de licitación, la edil ha anunciado que se va a impulsar un contrato menor para poder retirar estas 400 cajas de las dependencias del Archivo y la Biblioteca Lobo, lo que resolvería el problema del espacio.  

Una interinidad para cubrir la plaza del archivero

Otra cuestión es la jubilación del archivero, que -puntualiza la edil- se hizo efectiva en el pasado mes de noviembre. La plaza, explica, ya está incluida en la oferta de empleo público de 2023 pero mientras no se lleva a cabo se recurrirá a una interinidad para cubrir la plaza con un técnico cualificado procedente de otra administración, lo que permitirá reabrir las consultas del Archivo y de la Biblioteca Lobo. Los trámites para recurrir a esta fórmula ya se han iniciado en el Ayuntamiento isleño, según afirma la edil.  

"Hemos trazado una hoja de ruta clara, después de estudiar bien la situación, y después de haber dado ya hasta el momento otros pasos fundamentales para garantizar la conservación de este patrimonio documental y el acceso a la información de la ciudadanía", asegura Pepa Pacheco. 

La edil de Cultura recuerda también que ya se ha iniciado el trabajo de digitalización de los fondos, en concreto de las Actas Capitulares desde 1766 a 1999, "una importante tarea en la que vamos a seguir trabajando porque facilitará su consulta y va a mejorar su conservación".

Hasta la fecha ya se ha desarrollado esa primera fase de digitalización, hasta el año 1799. Y pronto queremos poner en marcha la nueva fase con las Actas Capitulares de los siglos XIX y XX.