Las obras de restauración de la muralla exterior de la ciudad han cogido ya un buen ritmo, hasta el punto de que hay tramos donde ya se ve claramente la mejora del lienzo, extraordinariamente dañado por el paso del tiempo y la falta de un mantenimiento adecuado en estos años.

La presión mediática, la del anterior gobierno municipal y el trabajo de la propia Demarcación de Costas de Cádiz, que siempre ha planteado ante Sevilla la necesidad de actuar en este conjunto histórico, ha permitido activar de nuevo este proyecto.

El plan de actuación en las murallas se aprobó en 2015, pero rápidamente se paralizó por falta de financiación en los Presupuestos del Estado. El propio Ministerio de Medio Ambiente siempre se mostró reacio a financiar unos trabajos que ha considerado ajeno a su departamento. Tampoco ayudó el nulo interés del Ministerio de Cultura, que a lo máximo que ha respondido es a autorizar la ejecución de estas obras, sin poner un euro en las mismas.

Hace unos meses se activó el plan. Desde entonces Costas

inició una primera fase centrada en la playa de Santa María del Mar y, posteriormente, en el tramo del Campo del Sur entre los baluartes de Capuchinos y los Mártires y el Castillo de Santa Catalina.

En total, el presupuesto alcanza los 896.448,84 euros, procediendo este del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

El avance en Santa María del Mar, donde destaca especialmente los trabajos de recuperación en uno de los escasos tramos que quedan en pie de los glacis (en la rampa de acceso a la playa), ha permitido iniciar también las obras en el entorno de los baluartes en el Campo del Sur.

A la altura del baluarte de los Mártires se han instalado andamios en la parte exterior de la muralla, utilizando como soporte los bloques de hormigón que la protegen, entre ellos los que se depositaron recientemente para reforzar la seguridad en la zona, ante la apertura de boquetes en la muralla por efectos de la erosión marina y los temporales que sufre esta parte del litoral de la capital.

Trabajos en la muralla en Santa María del Mar.

Los trabajos consisten en la regeneración de los elementos estructurales, como son los paños de los muros mediante la recuperación de secciones constructivas con materiales compatibles, así como la reparación y mejora del sistema de drenaje mediante la colocación de caños o gárgolas que permitan eliminar las aguas sin formas escorrentías por los pavimentos.

También se recuperan elementos arquitectónicos funcionales como impostas, albardillas y alféizares, se van a retirar los elementos que favorecen el deterioro de la muralla y se van a consolidar y proteger todas las zonas dañadas o susceptibles de alteración.

En los próximos días comenzará el montaje de los andamios en la zona del castillo de Santa Catalina. Aquí tuvo que realizarse una actuación de urgencia hace ya unos meses, por el mal estado de un tramo de la muralla exterior, trabajo que ahora se ahorrará Costas.

Una segunda fase se centra en la zona del Campo del Sur comprendida por el colegio del Campo del Sur y el Pabellón de la Mirandilla, en las conocidas como murallas del Vendaval, San Miguel y San Rafael. En este caso, será la empresa pública Tragsa quien realice los trabajos por un valor de 735.601,07 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses.

Las obras, que serán financiadas por el Fondo de Restauración Ecológica y Resiliencia, consistirán en la corrección de las patologías y estabilización de las murallas, que actualmente se encuentran comprometidas por los daños que sufre, afectando al propio paseo del Campo del Sur.

La inversión en estos dos proyectos asciende a 1.632.079,91 euros.