El documental Parada anterior. Un viaje hacia el amor muestra a la sociedad que tiene "una venda en los ojos" y que sabe muy poco sobre la parálisis cerebral. La propuesta de la Unión de Parálisis Cerebral (Upace) San Fernando enseña el making of del proceso de un grupo de usuarios de la entidad para montar una obra de teatro y representarla, pero también se remonta a sus nacimientos, el descubrimiento de las familias de que tienen esta enfermedad o afines y la vinculación con Upace hasta la actualidad. "Ellos son sus protagonistas", aclara Raúl López de Palacio, su director.

El grupo de teatro lo componen en torno a una quincena de usuarios de Upace San Fernando que tienen parálisis cerebral y discapacidades afines, con altas capacidades, y que trabajan en el área de Ciudadanía Activa. "A través del teatro trabajamos habilidades sociales, empoderamiento, valores, gestión de las emociones", explica López. En la preparación de la obra, Próxima parada: el amor, comenzaron antes del inicio de la pandemia del covid, que obligó a paralizarlo todo. "Al estar vinculados a Salud fuimos los primeros en vacunarnos, pero también los últimos en volver a la actividad y salir a la calle", apunta. Por eso, retomaron todo el montaje bastante después. 

Su responsable apunta a las dificultades que tienen a la hora de mover sus propuestas teatrales, necesitan mucho dinero. "Necesitamos un autobús adaptado para los desplazamientos, comen fuera, muchas horas para vestir a los 15 actores con parálisis cerebral y discapacidades afines", matiza. A eso añade las dudas que surgen de poder cobrar por representar la obra al tratarse de una entidad sin ánimo de lucro, "aunque todo es para ellos, para poder realizar las actividades del servicio de ocio", precisa. Así, nace la idea de grabar todo el proceso, crear un documental que enseñe el trabajo del grupo de teatro que puedan llevar con más facilidad a los centros educativos. 

Charla sobre el documental 'Parada anterior. Un viaje hacia el amor' en el Teatro de Las Cortes.

La prueba es que el jueves proyectaron el documental en un instituto de Vejer a alumnos de Secundaria. "Pero nos han comprado todo el paquete y el viernes se representaba también la obra", desvela Raúl López de Palacio. Incluso han desarrollado lo que se denomina biblioteca humana, un encuentro de tres o cuatro actores con el alumnado para que este les haga pregunta sobre la preparación de los papeles o la parálisis.

El trabajo que dirige este responsable de Upace va más allá del making of de la obra de teatro, de recoger los prolegómenos de su representación, porque ante el desconocimiento de qué es la parálisis cerebral también dirige la mirada al origen. "Cuenta, en un recorrido muy rápido, desde que nacen y las familias detectan que su hijo tiene parálisis cerebral, cómo dan con un centro como Upace, incluso sobre los comienzos de la entidad, y cómo 46 años después los protagonistas no son sus padres, sino ellos que montan una obra de teatro, evidentemente con ayuda pero haciéndole frente y mostrando a la sociedad que tiene una venda en los ojos y saben poco de la parálisis cerebra"”, describe.

Ha contado con la colaboración de dos isleños de pro como Niña Pastori, que acude al centro a ser entrevistada por los usuarios y defiende el proyecto, igual que Álex O’Dogherty; y de "uno que no es isleño, pero ya casi lo es, que es Manu Sánchez, que incluso ha puesto su empresa 16 Escalones a ayudarnos". "Le mandamos nuestro ánimo para que se recupere pronto", menciona. De la edición se ha encargado Antonio Mota. "Es colaborador y amigo. Hace unos años editó Bosque de Musas e invitó a los usuarios de Upace a participar, para que hicieran de estatua. Hay un hermanamiento con La Fragua, de la que forma parte, con él mismo y nosotros", comenta sobre la relación con el escultor.

Tanto el documental como las obras que montan tienen por tanto mensaje. Próxima parada: el amor se refiere al amor propio y enseña que la apariencia, el exterior, no es lo importante; el documental muestra una realidad. "Solemos hacer denuncia social, hacer que la gente reflexione", deja claro el director. En ese sentido, llegar a los adolescentes es importante, también más fácil de que entiendan el mensaje frente a un público más infantil. "Cuando son pequeños son más cariñosos, pero cuando están en esa edad empiezan a hacer pandilla, a emanciparse y dan la espalda", señala. "Queremos que se visibilice la discapacidad, que los chavales aprendan de la parálisis cerebral, que sepan que es una discapacidad como otras y que detrás de esa imagen hay personas que sienten y padecen", defiende.

La idea de López de Palacio es llegar con el documental a los centros de San Fernando, Chiclana o Cádiz. "Estoy deseando poder llevar la obra al teatro de La Tía Norica y llenar", admite. En Jerez tienen cita en marzo y la obra se podrá sobre las tablas del Teatro de Las Cortes la próxima temporada, aunque sin fecha cerrada aún. Mientras tanto, además, están implicados en una campaña de crowdfounding para poder conseguir el dinero necesario para comprar una furgoneta que les permita desplazarse e ir de vacaciones, a las actividades que organizan fueran del centro o para acudir con la obra a distintos escenarios.