La irrupción de la COVID-19 se ha dejado sentir en todos los sectores de la economía y la agricultura no ha sido una excepción, aunque en el caso del sector primario ha sabido mantenerse en pie. La empresa Agroiris es uno de los muchos ejemplos de este espíritu de supervivencia, apoyado en la profesionalidad de sus trabajadores, una nómina entre 1.200 y 1.500 empleados.

“La empresa ha sufrido el impacto de la pandemia, pero nuestro equipo de trabajadores ha sabido comportarse como los profesionales que son en esta situación tan difícil en todos los departamentos y han sabido adaptarse a las normas sanitarias y de seguridad, y ha reaccionado de forma positiva” valora Javier Díaz,director general de la firma.

Admite que 2020 está siendo un año “complicado, pero no ha sido tan malo como esperábamos en un principio. Se ha sacado la fruta y verdura, aunque no han funcionado en otros ámbitos como el catering o el del mercado. Pero dentro del desastre para otros sectores, en el nuestro se ha podido trabajar con los supermercados”.

Las previsiones de la empresa pasan por la comercialización de 180 millones de kilos de hortalizas para toda Europa, América y Canadá, con una facturación aproximada de 200 millones de euros. Su última maniobra de concentración la llevó a cabo en el verano de 2017, con la compra de la nave de manipulado del Grupo Femago, en Níjar, que está resultando fundamental para aumentar la producción de calabacín, tomate y sandía, tres de sus productos.

“Seguimos evolucionando con todo tipo de melones y también hacemos todas las variedades de pimientos, además de pepino, calabacín o berenjena. Este año tendremos alguna sorpresa, con un producto nuevo, que desvelaremos” comenta Díaz, El apartado ecológico también está presente en la empresa porque los mercados inciden de forma muy especial en los productos de esta naturaleza.

“Hacemos el tema convencional, orgánico y residuo cero. El ecológico todavía es pequeño, pero está aumentando año tras año. Nos hemos especializado mucho en el residuo cero y como quiera que el tema ecológico necesita algunos años, seguimos incentivando”, comenta Díaz.

Desde Agroiris, con todo, se muestran un tanto escépticos. “seguimos con las dudas si el mercado de ecológico va a ser tan grande por lo que vamos evolucionado poco a poco. El mercado ecológico no está subiendo como si lo está haciendo el de residuos y con mucha fuerza, que es donde nosotros hemos entrado. Seguimos apostando por el ecológico porque hay clientes que nos lo demandan, pero de una forma desorbitada con un crecimiento estable”.

Referente principal en pimiento, sandia y melón, esta empresa extiende su ámbito de influencia desde Adra hasta Níjar, concentrando la mayor parte de sus centros en diferentes puntos de El Ejido, donde está la mayoría de sus 750 asociados. “Seguimos innovando porque estamos muy capacitados”. asegura.

Desde 2014, la empresa se ha centrado en colaborar con productores de semilla y distribuidores europeos para hacer llegar a los mercados nuevas variedades de pepino, tomate y pimiento. Estos programas han dado un resultado espectacular con pimientos “Tribelli”, un pimiento pequeño, dulce de gran calado en el mercado internacional.