Almería Ciudad, playas para todos los gustos y sin masificar

Almería ciudad

La capital almerienze ofrece la luz, el clima y la tranquilidad perfectas para disfrutar del sol y el mar Mediterráneo de la mejor forma posible

Las playas de la ciudad esperan perfectamente preparadas a los nuevos bañistas.
Las playas de la ciudad esperan perfectamente preparadas a los nuevos bañistas.

Existe un lugar en el sureste andaluz donde no es necesario levantarse al amanecer para plantar la silla y la sombrilla en la playa y en el que se puede disfrutar del sol y el mar sin apretujones. Este lugar es real y emerge como una joya inesperada entre la aridez mágica del desierto y las aguas cristalinas del Mediterráneo y se llama Almería.

Cruce de civilizaciones y escenario de películas legendarias, en la capital almeriense la luz, el clima y la tranquilidad están garantizados, con playas para todos los gustos que ofrecen una combinación perfecta de sol, mar y servicios, todo ello sin masificación y sin alejarse del ambiente urbano. Porque, a diferencia de otros destinos costeros, Almería mantiene un ambiente tranquilo y local y no está sobreexplotada turísticamente, lo que permite disfrutar de una experiencia más auténtica, cercana y relajada, sin perder calidad en los servicios.

Desde las playas urbanas como El Zapillo o Nueva Almería hasta las calas naturales de una de las reservas marítimo-terrestres más importantes de Europa, el Parque Natural de Cabo de Gata, hay opciones para todos: familias, parejas, aventureros y naturistas.

La ciudad cuenta con tres kilómetros de playas en el casco urbano equipadas para los bañistas

La ciudad cuenta con tres kilómetros de playas en el casco urbano perfectamente equipadas para los bañistas y otras playas urbanas ubicadas en distintos barrios del término municipal, como Retamar-El Toyo, Costacabana o Cabo de Gata, igualmente excelentes tanto por la calidad de la arena como por la limpieza del agua, lo que les ha valido tres banderas azules, así como la Q de calidad o la S de sostenibilidad, distintivos que certifican el compromiso municipal con el litoral.

Son arenales que combinan comodidad, accesibilidad y belleza natural. Para el turista que busca sol, gastronomía y mar sin alejarse demasiado del casco urbano, las playas de Almería ciudad son una opción excelente.

Pero si lo que quiere es disfrutar de playas naturales, a pocos kilómetros de la ciudad surge uno de los paisajes más espectaculares del Mediterráneo: Cabo de Gata, parte del cual se ubica en el municipio capitalino, con lugares como la Fabriquilla, la Almadraba o Las Salinas, ideales para hacer senderismo, kayak, snorkel o simplemente desconectar en un entorno virgen donde parece que el tiempo se hubiera detenido.

El concejal de Turismo, Comunicaciones y Promoción de la Ciudad, Joaquin Pérez de la Blanca, destaca la variada oferta de la ciudad, “donde, al buen tiempo garantizado, se suma una excelente gastronomia, un patrimonio milenario y unas instalaciones hoteleras de primer nivel, aunque su gran valor es la hospitalidad de los almerienses, gente abierta que te hará sentir como en casa”.

Los festivales de música se han convertido en un reclamo turístico.
Los festivales de música se han convertido en un reclamo turístico.

Sol, historia, gastronomía y mucha música

Y cuando el sol cae, Almería cambia el rumor de las olas por un abanico de posibilidades que van desde la historia, la gastronomía o la música, mucha música. La capital almeriense te ofrece tenerlo todo a un paso. La milenaria Alcazaba, una de las mayores fortificaciones árabes de Europa, y su Barrio Andalusí, los Refugios de la Guerra Civil, el Cable Inglés, la Catedral-fortaleza, o el mirador de San Cristóbal, la mejor atalaya de la ciudad, reivindican la historia..

Como sabrosas son sus tradicionales tapas, declaradas de Interés Turístico Andaluz, que acompañan gratuitamente a la bebida. Capital Española de la Gastronomía en 2019, su designación evidencia la calidad de la cocina local basada en productos frescos del mar y la huerta.

En los últimos años, además, la ciudad se ha convertido en un referente de los festivales de música que, lejos de suponer una invasión masiva, apuestan por modelos que respetan el entorno, promueven la economía local y ofrecen experiencias auténticas frente al mar.

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