Un gran tesoro

Visitar El Cerro de Andévalo es hacerlo a un municipio cuyo encanto aflora en cada una de sus calles, en sus casas blancas, pero también en un entorno natural, formado por impresionantes dehesas. Y es que sus atractivos turísticos son infinitos y la oferta ampliamente variada.

Son muchos los lugares recomendados al visitante, que al adentrarse en las vías estrechas y empedradas de este pueblo serrano descubrirá auténticos tesoros patrimoniales, como la Plaza del Cristo, cuyo origen se remonta al siglo XVIII y la Ermita de la Virgen de los Dolores, de las más visitadas del pueblo.

En el pósito del siglo XVII, se ubica el Museo Etnográfico, que guarda algunos de los secretos de la comarca. Su maravillosa gastronomía, compuesta por los ricos productos que da esta tierra no tiene parangón, y llega al máximo nivel cuando se prueba su excelente repostería.

Como parte de ese patrimonio monumental también es esencial visitar la Iglesia Santa María de Gracia y las demás ermitas del siglo XVI: ermita de la Trinidad y ermita de San Benito. Todas ellas son prueba del papel tan importante que ha tenido la religión durante siglos en la localidad.

Muy interesante es su gran vida social y cultural, que la convierten en una de las destacables de Huelva. Obligado es nombrar la Romería de San Benito, la más antigua de la provincia y reconocida de Interés Turístico Nacional de Andalucía. Esta celebración es la excusa perfecta para vivir desde dentro la cultura cerreña, gracias a sus trajes, joyas y bailes típicos.