Comunidad de Regantes Palos de la Frontera

La apuesta por la sostenibilidad de la CR Palos, un esfuerzo gota a gota

  • La introducción de las energías renovables y la reducción del consumo de agua con medidas innovadoras, la ponen a la vanguardia entre las comunidades de regantes

CR Palos

CR Palos / M.G.

La Comunidad de Regantes Palos de la Frontera lleva años haciendo un esfuerzo para adaptarse y ser punta de lanza de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el mundo del regadío. Fruto de esa preocupación continua para regar los frutos rojos del entorno con la menor huella ecológica posible, en los últimos tiempos se han implementado medidas en materia de renovación energética para el impulso del líquido elemento y la reducción progresiva del consumo de agua en sus más de 3.000 hectáreas de riego con la ayuda de sistemas tecnológicos que cuidan que cada gota utilizada merezca la pena.

En cuanto a la renovación energética, la Comunidad de Regantes Palos de la Frontera, se encuentra ya inmersa en el proyecto de su tercera planta fotovoltaica para captar energía limpia y sostenible capaz de bombear el agua suficiente para los campos de Palos y Moguer.

En concreto, el proyecto previsto para el Sector II de riego cuenta con una potencia de 720 Kwp y una producción anual de 1,3 millones de kWh/año con una inversión prevista de 950.000 euros.

La entidad de riego va a tratar de aprovechar la subvención que pone en marcha la Junta de Andalucía para estos proyectos y que supone la financiación del 60% del mismo. Se trata de la tercera planta fotovoltaica que pretende construir la Comunidad de Regantes Palos de la Frontera y las dos anteriores contaron con la subvención pública autonómica a través de fondos Feader.

Plantas fotovoltaicas Plantas fotovoltaicas

Plantas fotovoltaicas

Ya en octubre de 2021 entró en funcionamiento la segunda de las plantas fotovoltaicas con un presupuesto de 818.479 euros, de los cuales el 60% ha sido subvencionado por la Junta de Andalucía a través de fondos europeos.  Esta planta fotovoltaica cuenta con una superficie de 4.719 metros cuadrados de superficie solar en un terreno de una hectárea y cuenta con un total de 1.826 placas solares. La energía producida es de 1.372.517 kWh/año de la que 991.887 kWh/ es para autoconsumo por la propia comunidad de regantes y el resto vertida al sistema general eléctrico. El ahorro previsto en energía con esta planta es del 53%.

La primera de las plantas que convirtió a la Comunidad de Regantes Palos de la Frontera en pionera en proyectos energéticos para autoconsumo en el sector del regadío se puso en marcha en el sector 1 de riego con una potencia de 547 kilovatios en una superficie de 9.000 metros cúbicos y que está compuesta por 1.632 placas de 335 watios, cinco inversores y un trasformador, con una producción anual calculada de 850.000 kilovatios hora al año.

Además de la puesta en marcha de los proyectos de energía fotovoltaica, la Comunidad de Regantes Palos de la Frontera, en su afán constante de conseguir una sostenibilidad real, ha iniciado un nuevo proyecto de ahorro energético consistente en la renovación del equipamiento mecánico y electrónico de bombeo del agua en el sector uno por otro más moderno y eficiente que le permite ya ahorrar hasta un 27% de la energía que consume actualmente en esta área para el impulso del agua de riego.

Un 15% menos de consumo de agua

La Comunidad de Regantes Palos de la Frontera ha aprobado una reducción del consumo de agua de un 15% en las más de 3.375 hectáreas que gestiona para luchar contra la sequía que azota a toda España y buena parte de Europa.

Para ayudar en esta tarea, la Comunidad de Regantes Palos de la Frontera ha puesto a disposición de todos los empresarios agrícolas el proyecto tecnológico que la empresa Agroair ya puso en marcha el pasado año en 14 parcelas de la comunidad de regantes a forma de prueba y que ha supuesto un “rotundo éxito”.

Se trata de un sistema pionero de monitorización con técnicas asociadas al big data con el objetivo de optimizar la cantidad de agua requerida para regar los frutos rojos. Para ello se instala un sistema de sondas que controlan distintos parámetros que unido al control de los lixiviados que analiza su composición química para hallar las cantidades de abonos y productos fitosanitarios que podrían reutilizarse, haciendo recomendaciones de uso con estos datos.