La búsqueda de experiencias auténticas y de aventuras en entornos saludables que conservan su esencia y respetan la sostenibilidad es marcada a menudo como una de las principales tendencias en el turismo actual. Los municipios englobados en la Mancomunidad Beturia ofrecen esto y mucho más. Resumimos a continuación algunas de las principales razones para sumergirse en la autenticidad de este entorno, aún por «destapar».
Un legado cultural sustentado en una historia milenaria
Beturia (en latín Baeturia) toma su nombre del territorio de la Península Ibérica comprendido entre los cursos medios e inferiores de los ríos Guadiana y Guadalquivir. Esta zona ha sido poblada por distintas civilizaciones desde tiempos ancestrales. Vivir lo que ofrecen estos pueblos es conectar con la vida que reposa, que se siente fluir de forma serena para que quien los visita pueda percibir todos sus matices.
El ser humano habita las tierras de El Andévalo desde tiempos muy remotos. Por este territorio, marcado en gran medida por su singularidad fronteriza, han pasado pueblos y civilizaciones diferentes.
Fenicios, celtas, romanos, árabes y, más recientemente, ingleses vinculados a las explotaciones mineras, han dejado un legado rico y variado que perdura a través de manifestaciones culturales tan arraigadas como las danzas rituales.
Recorrer El Andévalo permite conectar con un pasado marcado por el paso de distintas civilizaciones que han ido dejando una huella que hoy perdura en prácticamente cada rincón. La cultura en El Andévalo emociona, se siente en conexión con una historia milenaria.
Una de las manifestaciones culturales más conocidas de la comarca andevaleña es el fandango, protagonista de una serie de actuaciones proyectadas para su puesta en valor y que fueron presentadas en la última edición de la Feria Internacional de Turismo (Fitur). Entre estas iniciativas destaca una Ruta desde Huelva a Alosno.
Conexión con la Costa y Portugal
La Mancomunidad de Municipios Beturia abarca a Alosno - Tharsis, El Almendro, El Granado, Cartaya, Puebla de Guzmán, San Bartolomé de la Torre, Sanlúcar de Guadiana, Santa Bárbara de Casa, San Silvestre de Guzmán, Villablanca y Villanueva de los Castillejos.
La reciente incorporación de la localidad cartayera conecta la comarca de El Andévalo con la de la Costa de Huelva a través de un entorno con más de 12.000 hectáreas de pinares y algunas de las playas más valoradas de España.
Por otro lado, el río Guadiana ha servido históricamente como frontera natural con Portugal. Sin embargo, lejos de separar, en la actualidad emerge como nexo de unión entre dos territorios hermanados, que buscan fórmulas innovadoras para impulsar el turismo transfronterizo.
Enclaves como el puerto de Sanlúcar de Guadiana representan una ventana a Portugal de belleza incomparable. En el entorno del río surgen iniciativas que conectan el turismo con el deporte y la aventura, por ejemplo, la primera tirolina transfronteriza del mundo, con 750 metros de longitud. La persona que se anime a probarla puede alcanzar entre 70 y 80 kilómetros por hora y «volar a través del tiempo», como indican sus promotores, para literalmente ganar una hora al cruzar hasta territorio portugués, debido al cambio de huso horario.
Sanlucar Guadiana
La colaboración con Portugal potencia un intercambio cultural y gastronómico que invita a descubrir dos culturas en un solo viaje. Una sugerencia: coge un barquito en el muelle de Sanlúcar de Guadiana, en el lado español para llegar a Alcoutim, en Portugal. Si eres de quienes buscan deportes de aventura, prueba la tirolina. También te animamos a descubrir el significado histórico del contrabando en estos pueblos.
De esta manera, este territorio onubense ofrece a quien lo visita una experiencia completa, con una diversidad de paisajes, así como una riqueza cultural y gastronómica irrepetibles. El turismo transfronterizo enriquece la experiencia de la viajera o el viajero. Es una invitación a descubrir en un solo viaje dos culturas hermanas, pero con sus propias singularidades.
Disfrutar de una diversidad natural irrepetible
Los municipios que componen la Mancomunidad Beturia presentan una riqueza paisajística y natural única gracias a la confluencia de ríos, minas, dehesas, playas de arena dorada… que convierten cada momento del día y cada estación en un espectáculo visual digno de admirar. Consejos: recorrer algunos de los senderos para disfrutar de una ruta al amanecer y poder observar las aves que surcan estos cielos (birdwatching).
Desde las puestas de sol sobre el río Piedras con el océano Atlántico como fondo en la ventana costera de Beturia a los amaneceres marcados por la bruma en los pueblos andevaleños, la naturaleza en este territorio onubense promete siempre un espectáculo memorable.
Agua, tierra, luz y viento dibujan escenarios únicos que se deslizan desde la Tierra Llana hasta la Sierra, rozando la frontera con Portugal. Este es un lugar donde la naturaleza se presenta en su forma más pura y auténtica. Los entornos de estos pueblos invitan a todo visitante a sumergirse en una belleza natural que no necesita artificios, ni filtros.
Atardecer en el Andévalo
Cada vez son más los senderos para descubrir El Andévalo a pie, atravesando rutas que recorren paisajes de ensueño y que ayudan a conectar con la naturaleza en su estado más puro. La Red de Senderos de Huelva, cuya referencia en esta comarca es el GR 114 “Camino Natural del Guadiana”, va ampliándose en nuestro territorio y cuenta desde este mes de septiembre con una nueva ruta, el sendero PR-A 491 Aguas de Verano Sierra Abuela de Villanueva de los Castillejos. A ese respecto, la Mancomunidad de Municipios Beturia prevé trabajar en coordinación con la Federación Andaluza de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo para avanzar en una red comarcal de senderos homologados.
El sabor tradicional que perdura
La gastronomía en estos municipios sabe a autenticidad. ¿Y a qué sabe lo auténtico? Tiene sabor a guisos cuyas recetas han pasado de generación en generación, como los de carne de caza, ya que la actividad cinegética aquí adquiere mucha importancia. También sabe a setas, a frutos rojos y a cerdos ibéricos criados libres en las dehesas, a chacinas y a jamón.
En este territorio la gastronomía es un viaje culinario que va desde la tradición a la innovación a través de una variedad de platos elaborados con ingredientes de altísima calidad.
Su amplia y variada producción agrícola y ganadera da lugar a una gastronomía muy rica y diversa. Cerdos ibéricos o corderos en las dehesas, así como vides y olivares tradicionales, confluyen con una agricultura moderna de regadío, de la que salen los reconocidos frutos rojos o los cítricos. A todo ello se suman los productos cinegéticos y setas como gurumelos, turmas o níscalos.
Panes de elaboración artesanal y un sinfín de dulces tradicionales contribuyen, igualmente, a sumar autenticidad al sabor de esta tierra. La proximidad con el litoral permite, además, disfrutar del mejor pescado y marisco, por los que Huelva es especialmente reconocida. Consejo: no olvides probar algunos de los dulces más típicos, como las rosas o los pestiños.
Destapar El Andévalo
Desde la Mancomunidad de Municipios Beturia hemos impulsado una estrategia de promoción y apoyo a las empresas de productos locales llamada Destapa El Andévalo. Esta estrategia representa una invitación a descubrir un tesoro aún oculto para muchísimas personas. En momentos en los que el turismo busca experiencias genuinas animamos a explorar un territorio único en el que gastronomía, cultura, patrimonio y naturaleza convergen en una oferta irrepetible. Aquí la autenticidad se experimenta en cada rincón y multiplica su valor por la calidez, por el carácter acogedor de sus gentes.
Esta estrategia promocional contribuye a dar a conocer las bondades de una comarca que puede presumir de su belleza natural y paisajística, su riqueza patrimonial y cultural, además de una gastronomía que combina con maestría la innovación y la tradición de la mano de referentes de la cocina onubense. Con estas actuaciones los municipios andevaleños avanzan para abrirse un hueco más que justificado en la oferta turística de España, al tiempo que luchan contra la despoblación rural.
En conclusión, El Andévalo, esa joya oculta en la provincia de Huelva, se presenta como un destino de experiencias genuinas, donde la esencia de lo auténtico prevalece en cada lugar. El paso de distintos pueblos ha dejado un legado singular que hoy sigue vivo en manifestaciones culturales admirables. Observar en directo, por ejemplo, algunas de las danzas tradicionales de estos pueblos lleva a sumergirse en un pasado enriquecido por distintas culturas. Su conexión con la costa onubense y con la de Portugal, por su cercanía con el Algarve, lo convierten en un destino que no dejará a nadie indiferente.
