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Del perfil de Pedro Romero, presidente de la Comunidad de Regantes Andévalo Minero (CRAM), destaca el ser luchador por su pueblo, por su comarca, por el desarrollo rural, sostenible, territorial y por el reto demográfico.
–¿Cuándo nace la Comunidad de Regantes Andévalo Minero?
–La Comunidad de Regantes nace en el año 2005, su principal objetivo fue sacar de la catastrófica situación en que quedó sumida la comarca onubense del Andévalo como consecuencia de la grave crisis de la actividad minera de la década de los ochenta del siglo pasado, que ha derivado en una alarmante despoblación. Dicha situación hizo que se buscase una reconversión de la zona con el regadío como primera opción, buscando asentar población en nuestra comarca.
Por otro lado, como ámbito geográfico, la CRAM incluye los municipios entre El Cerro de Andévalo, Calañas, la Zarza-Perrunal y algo de Almonaster la real.
–Precisamente la CRAM cuenta con dos concesiones de aguas y Autorización Ambiental Unificada que autoriza la transformación de 1.869 Hectáreas y un total de 8,4 millones de metros cúbicos de agua al año. ¿Qué implica todo ello?
–Con las garantías de agua que tenemos, ya que la Presa Sotiel-Olivargas cuenta con una capacidad de almacenamiento total de 29 hectómetros cúbicos, mantiene su capacidad casi al 100 % durante todo el año.
Esto permitirá que los habitantes de nuestra comarca se involucren en la creación de pequeñas explotaciones y aprendan a gestionar otro modelo de economía nunca visto en la zona.
"Comunidad de Regantes Olivargas" será la nueva denominación en los próximos días
–¿A cuánto ha ascendido la inversión total de la obra? ¿Y cuánto ha supuesto también para los agricultores y la transformación de sus fincas? ¿Cómo se traduce eso en beneficios?
–La inversión total asciende a nueve millones de euros, financiada al 100 % con capital privado mediante el sistema de repercusión de costes a los propios regantes. A ello habría que añadir la inversión de los agricultores para la transformación de sus fincas, en algunas de las cuales ya se ha iniciado el riego de los cultivos, cuya cifra asciende a otros 45 millones de euros.
–¿Cuántas empresas agrícolas se benefician de la CRAM?
–Actualmente, son 17 comuneros los que pertenecen a la CRAM. La gran mayoría de ellos se encuentran en proceso de transformación de sus fincas. Cabe destacar algunas fincas en producción, como son Giner Export con 316 hectáreas en la finca Montepino, en el término municipal de El Cerro, y Zarzafruit con 685 hectáreas en el término municipal de La Zarza. En ellas se pueden observar plantaciones de olivos cultivados en sistema súper-intensivo, naranjos y mandarinos, almendros y nogales.
–¿Cuántos empleos directos e indirectos supone este proyecto?
–La CRAM da empleo actualmente de forma directa a un total de ocho personas, que trabajan en la gestión y el mantenimiento de la propia Comunidad.
Según los cálculos se prevé que el proyecto pueda generar un puesto de trabajo fijo por cada diez hectáreas transformadas, por lo que teniendo en cuenta que el actual proyecto que está poniendo en marcha la CRAM contempla 2.800 hectáreas de cultivo, los empleos fijos previstos ascienden a unos 280. A ellos habría que sumar entre 50.000 y 60.000 jornales anuales en tareas de recolección durante las campañas agrícolas, así como los empleos indirectos generados gracias a las numerosas oportunidades empresariales que fomentará en la zona: ferreterías, talleres o suministros, entre otros.
–¿Qué proyectos futuros ve en el horizonte?
–El horizonte para la optimización de este importante proyecto está situado en el riego de un total de 2.883 hectáreas. Para ello es necesario que se tramite favorablemente la modificación de características de la actual concesión hasta alcanzar los 9,76 hectómetros cúbicos solicitados desde Olivargas.
También, tenemos pendiente el proyecto de instalación de una planta solar junto a la Balsa del Cerro y la estación de rebombeo que permita alimentar las dos bombas mediante energía renovable y reducir así energía eléctrica.
Asimismo, en los próximos días esperamos la resolución de la modificación de Estatutos aprobados en Asamblea General, que supondrá el cambio de denominación de nuestra comunidad a "Comunidad de Regantes Olivargas" en homenaje a que dicho embalse es "el gran desconocido de nuestra provincia", que por su ubicación es independiente y está desvinculado del sistema Andévalo-Chanza-Piedras, lo cual nos convierte en la única que puede utilizar su agua para riego agrícola.
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