Lula advierte que "fuerzas extremistas" fabrican mentiras para destruir el medio ambiente

El líder brasileño denuncia que "las rivalidades estratégicas y los conflictos armados" desvían la atención de la crisis climática en la apertura de la COP30

Guterres califica de "negligencia mortal" la inacción global y critica que "demasiados líderes" aún son "rehenes" del petróleo

El presidente de Brasil, Luiz Inácio 'Lula' da Silva, saluda al secretario general de la ONU, António Guterres, en el arranque de la COP30 en Belem.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio 'Lula' da Silva, saluda al secretario general de la ONU, António Guterres, en el arranque de la COP30 en Belem. / Antonio Lacerda / Efe
Efe

06 de noviembre 2025 - 18:08

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, alertó este jueves, en la apertura de la cumbre de líderes de la COP30, en Belem, que "fuerzas extremistas" fabrican mentiras para obtener rédito electoral y "degradar el medio ambiente".

"Fuerzas extremistas fabrican falsedades para obtener ganancias electorales y aprisionar a las generaciones futuras a un modelo obsoleto que perpetúa disparidades sociales y económicas, y la degradación ambiental", dijo Lula, primer jefe de Estado que discursó en la sesión plenaria de líderes de la cumbre climática.

El dirigente brasileño expuso la desconexión existente entre el mundo real, marcado por guerras y disputas comerciales, y "los salones diplomáticos" donde se negocian los acuerdos climáticos.

"Las rivalidades estratégicas y los conflictos armados desvían la atención y drenan los recursos que deberían canalizarse para enfrentar el calentamiento global", manifestó.

Lula, anfitrión del encuentro, también urgió a los líderes a no "abandonar" los objetivos del Acuerdo de París, pese al escenario internacional de "inseguridad, desconfianza mutua e intereses egoístas inmediatos" que prevalecen sobre "el bien común".

En este contexto, recordó que 2024 fue el primer año en el que la temperatura media de la Tierra superó un grado y medio centígrado en comparación con los niveles preindustriales.

También citó un reciente informe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente que estima que "el planeta camina para un aumento de temperatura de 2,5 grados centígrados hasta 2100".

"Las pérdidas humanas y materiales serán drásticas. Más de 250.000 personas podrían morir cada año y el producto interior bruto global podría encogerse hasta un 30%", expresó.

En este marco, Lula dijo que la oportunidad para actuar se cierra "rápidamente". "El cambio climático es resultado de las mismas dinámicas que, a lo largo de siglos, han fracturado nuestras sociedades entre ricos y pobres y han dividido al mundo entre países desarrollados y en desarrollo", criticó.

Así, Lula puso como ejemplo de cooperación a los BRICS, foro de economías del Sur Global que lidera junto a China y Rusia, y que ha sido fuertemente criticado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, negacionista climático y ausente en esta cita.

Guterres califica de "negligencia mortal" la inacción climática global

Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, calificó este jueves de "negligencia mortal" el retraso global en la lucha contra el cambio climático y advirtió que los esfuerzos actuales siguen siendo insuficientes para evitar un aumento de la temperatura por encima del umbral crítico de 1,5 °C.

Cada año que la temperatura supere ese límite, dijo, golpeará duramente las economías, profundizará las desigualdades y los países en desarrollo que menos contribuyeron a provocarlo serán los más afectados.

"Cada fracción de grado adicional significa más hambre, más desplazamientos, más sufrimiento económico y más vidas perdidas", afirmó. "Eso no es solidaridad. Es un fracaso moral y una negligencia mortal", sentenció.

Guterres criticó que "demasiados" dirigentes "siguen siendo rehenes" de los intereses de los combustibles fósiles. "Los combustibles fósiles aún reciben enormes subsidios públicos, gastando miles de millones en hacer lobby, engañar al público y obstaculizar el progreso", dijo el jefe de Naciones Unidas en uno de los primeros discursos de la sesión plenaria de la cumbre climática.

El secretario general reconoció que los nuevos planes climáticos de cada país y sus compromisos para la reducción de gases de efecto invernadero representan un avance, pero señaló que "aún están muy por debajo de lo necesario". "Mientras tanto, la crisis climática se está acelerando", añadió.

Guterres mencionó los incendios forestales nunca antes vistos en Europa y Norteamérica, las inundaciones mortales en Pakistán y Sudáfrica y las supertormentas en el Caribe, que han destruido comunidades enteras "desestabilizando economías y revirtiendo décadas de avances en desarrollo".

Asimismo recordó que las emisiones de gases contaminantes alcanzaron un nuevo máximo el año pasado, al aumentar un 2,3% en relación con 2023, y advirtió que en 2025 siguen creciendo, según datos divulgados este jueves por la Organización Meteorológica Mundial.

El jefe de Naciones Unidas, igualmente, fue enfático al decir que el límite de 1,5 °C de calentamiento global no es una meta simbólica, sino una "línea roja para la humanidad" y dijo que si el mundo actúa ahora y a gran escala, se puede lograr que la crisis climática sea lo más "baja, breve y segura posible".

En este sentido, Guterres resaltó la necesidad de proteger a las personas y las economías de los eventos extremos ocasionados por la crisis climática, para lo cual dijo que se requiere aumentar "drásticamente" las inversiones en adaptación.

Cerca de 60 jefes de Estado y de Gobierno se dan cita entre jueves y viernes en la reunión de líderes de la COP30, que se celebra en la ciudad brasileña de Belém, puerta de entrada a la Amazonía.

Entre los dirigentes que participarán figuran Emmanuel Macron (Francia), Friedrich Merz (Alemania), Pedro Sánchez (España) y Keir Starmer (Reino Unido).

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