Cuatro familias que residían en el barrio de La Viña, el más perjudicado por los terremotos del miércoles, se convirtieron ayer en los primeros damnificados en ser realojados, en la pedanía de Purias.

Sus viviendas están en un edificio en riesgo de derrumbe cercano a la parroquia del barrio, según explicaron a Efe fuentes municipales.

Estas personas vivirán en casas de la urbanización Torre del Obispo de Purias cedidas temporalmente por la empresa promotora, así que no habrá que abonar ningún alquiler, al menos por el momento, según las fuentes.

El alcalde de Lorca, Francisco Jódar, anunció el viernes que se reuniría ese mismo día con promotores y propietarios de inmobiliarias de la ciudad para conformar un censo de viviendas en alquiler, que puedan ponerse a disposición de aquellos que no puedan regresar a los hogares.

El servicio coordinado de seguridad y emergencias 112 Región de Murcia ha creado una oficina de atención psicológica en el recinto Santa Quiteria, principal centro de operaciones de atención a afectados.

Además de los psicólogos adscritos al ente de emergencias, la oficina cuenta con la colaboración de la ONG Save the Children, desde la cual se asegura que "los niños y niñas son los más vulnerables en este tipo de emergencias", según informaron fuentes municipales en un comunicado.

El Ayuntamiento de Lorca informó que el servicio que se ha establecido atiende a mayores de tres años mediante talleres de ocio.

A todo esto, el paquete de medidas urgentes aprobadas el viernes por el Consejo de Ministros ya está en vigor. Estas ayudas, publicadas en el BOE, pretenden mitigar los "cuantiosos daños" causados por los movimientos sísmicos que dejaron nueve fallecidos. El Real Decreto concede 18.000 euros a los familiares de las personas fallecidas el miércoles en la localidad murciana, la misma cantidad que se entregará a los heridos que han sufrido incapacidad absoluta y permanente.