El robo en yacimientos arqueológicos es un problema que afecta tanto al patrimonio cultural en sí como a la investigación científica que se lleva a cabo sobre él.

Esta actividad ilícita consiste en extraer, sin autorización, bienes de interés histórico, artístico o científico de lugares donde se encuentran enterrados o depositados y que suelen terminar a la venta en el mercado negro o en subastas también oscuras.

El robo de objetos arqueológicos está tipificado como delito en el Código Penal español, que lo sanciona con penas de prisión de seis meses a tres años y multa de 12 a 24 meses, además de la obligación del delincuente de restituir los objetos sustraídos o indemnizar por su valor.

El Código Penal también castiga a quienes adquieran, posean o exhiban estos objetos, sabiendo su origen ilícito, con las mismas penas.

La Ley del Patrimonio Histórico Español establece que los bienes arqueológicos son propiedad del Estado o de las comunidades autónomas y que su hallazgo debe ser siempre comunicado a las autoridades competentes. La Ley también prevé sanciones administrativas para quienes infrinjan estas normas, que pueden ir desde multas hasta la retirada de licencias o la clausura de establecimientos.

Lucha contra el robo de estos objetos

En los últimos años se ha intensificado la lucha contra el robo de objetos arqueológicos en España, gracias a la creación de unidades policiales y fiscales especializadas en patrimonio cultural.

Se ha reforzado la cooperación internacional con otros países (sobre todo a través de Interpol) y organizaciones como la Unesco para prevenir y perseguir el tráfico ilícito de antigüedades.

A esto se añaden políticas educativas y de sensibilización social para concienciar sobre la importancia de nuestro patrimonio cultural y la pérdida global que supone su destrucción.

¿Cómo puedes denunciar un robo arqueológico en España?

Si eres testigo o tienes conocimiento del robo de piezas arqueológicas en España, debes denunciarlo a las autoridades competentes:

• La Policía Nacional o la Guardia Civil, que cuentan con unidades especializadas en patrimonio cultural, como el Grupo de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional o el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.
• La Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo, que tiene competencia para investigar y perseguir los delitos contra el patrimonio histórico.
• Las consejerías o departamentos de Cultura de las comunidades autónomas, encargadas de gestionar y proteger el patrimonio cultural en sus territorios.

Al denunciar un robo arqueológico, debes aportar toda la información posible sobre los hechos: fecha, lugar, descripción de los objetos sustraídos, autores o posibles compradores.

También debes facilitar cualquier prueba que tengas, como fotografías, vídeos, documentos o testimonios. Tu colaboración es muy importante para evitar la impunidad de los delincuentes y recuperar los objetos robados.

¿Que pasa si no denuncio?

Si no denuncias un robo arqueológico del que has sido testigo o tienes conocimiento, puedes estar incurriendo en una responsabilidad penal o civil, según el caso:

• Delito de encubrimiento si colaboras con los autores del robo o les ayudas a ocultar los objetos o a eludir la acción de la justicia. Está castigado con penas de prisión de seis meses a tres años y multa de 12 a 24 meses.
• Responsabilidad civil, si por tu silencio o pasividad causas un daño al patrimonio cultural o a los legítimos propietarios de los objetos robados. Puedes ser obligado a indemnizar por el valor de los objetos o por el perjuicio causado.

Otras consecuencias

Además de las consecuencias legales, si no denuncias un robo arqueológico estás contribuyendo a la destrucción de nuestro patrimonio cultural y a la pérdida de información valiosa para la historia y la ciencia.

Los objetos arqueológicos son parte de nuestra memoria colectiva y de nuestra identidad y su conservación y estudio nos permiten conocer mejor nuestro pasado y nuestro presente. Por eso, es importante que colabores con las autoridades y que denuncies cualquier caso de robo arqueológico que conozcas o presencies.