Aporofobia: el odio hacia las personas pobres que acaba con la detención de un menor en Ciudad Real
El chico propinó un fuerte puñetazo a una persona sin hogar para luego reírse por los hechos.
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Un menor de edad, de 16 años, ha sido detenido por haber agredido a una persona sin hogar en el interior de un cajero automático en Alcázar de San Juan, en Ciudad Real. Junto a él está siendo investigado un amigo que habría presenciado los hechos.
La identificación del agresor ha sido posible gracias a la difusión del vídeo en el que se ve cómo el menor de edad le propina un fuerte puñetazo al hombre sin techo. En las imágenes se puede ver cómo el agresor pregunta algo a la víctima y ésta, al responderle, recibe un golpe que lo deja caer el suelo. Los jóvenes, tanto el que propina el puñetazo como el que graba, se ríen tras lo sucedido y se marchan.
El autor del vídeo, también menor, ha sido identificado y declarará en calidad de investigado. La Policía ha descartado por el momento que se trate de un delito de odio porque según el detenido y el investigado la víctima los provocó antes de que ellos lo atacaran físicamente, según fuentes cercanas a la investigación a las que ha tenido acceso La Ser. Al parecer habrían sido la madre y la hermana del agresor quienes habrían tenido problemas con este chico antes de que él decidiera agredirle, algo que en ningún caso justifica la comisión del delito.
Desde Protección Civil de Alcázar de San Juan han confirmado que la agresión tuvo lugar hace meses pero que es ahora cuando se ha dado con quienes la perpetraron.
A pesar de que gracias a que el vídeo se difundió y eso ha hecho posible la identificación de los agresores, la Asociación 'In-Situ Social CLM', que atiende a personas sin hogar en Alcázar de San Juan y en la comarca, se ha hecho eco del caso y ha pedido en sus redes sociales respetar la dignidad de las personas sin techo y evitar que el vídeo siga difundiéndose.
En opinión del colectivo, las imágenes demuestran la comisión de un delito de odio no sólo por parte de quien agrede físicamente sino también del menor que graba el vídeo ya que el fin, aseguran, es el mismo: "capturar una humillación sin consentimiento para posteriormente difundirlo".
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