Felipe VI ha defendido este viernes que si en España se quiere edificar "algo sólido, duradero y permanente", es preciso hacerlo desde "la colaboración y el compromiso de todos" y con "voluntad integradora", tras recordar que las soluciones llegarán "de la unidad, nunca de la división".

"Es con la unión, con el esfuerzo colectivo y las actitudes solidarias como se construyen las grandes obras. Es así como surgen las respuestas que realmente nos permiten avanzar", ha proclamado el rey al referirse a la situación a nivel nacional en su discurso en la ceremonia de los Premios Princesa de Asturias en el Teatro Campoamor de Oviedo.

Acompañado de la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, Felipe VI ha pedido ser conscientes de lo que España ha alcanzado "como nación" y de todo lo que se ha "construido y prosperado con tanto esfuerzo", por lo que ha emplazado a "conservarlo y preservarlo de aquello que lo pueda erosionar".

"Son muchos nuestros problemas y las soluciones llegarán, como siempre ha sucedido y demuestra la historia de España, de la unidad, nunca de la división", ha recomendado.

El mensaje del jefe del Estado tiene lugar en un contexto marcado por las negociaciones para la investidura del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y por las demandas planteadas por los partidos independentistas catalanes para apoyarla como la amnistía o la posibilidad de avanzar hacia un referéndum de autodeterminación.

Según el monarca, si España aspira a "construir algo que trascienda y tenga sentido, la colaboración y el compromiso de todos es más imprescindible que nunca". "Como también lo es una voluntad integradora si queremos edificar algo sólido, duradero y permanente", ha añadido.

Felipe VI ha puesto en valor el trabajo en común, así como los proyectos compartidos llevados a cabo con "la ilusión, el talento y el esfuerzo leal de muchas y muy diferentes personas".

"Fortalecer lo que nos une nos permitirá, sin duda, seguir recorriendo nuestra historia e iluminar los caminos que hemos de transitar. Lograremos así encarar el futuro con mayor confianza, con una bien fundada esperanza. De eso estoy convencido", ha rematado.

El rey ha clausurado la ceremonia después de la intervención de la princesa Leonor, a quien le ha dirigido unas palabras en puertas de que el próximo día 31 cumpla 18 años y jure la Constitución ante las Cortes Generales, dos meses y medio después de haber iniciado su formación militar.

"A medida que va dando estos pasos, a la reina y a mí, como reyes y como padres, nos hace estar profundamente orgullosos de su sentido del deber, de su entrega y de la ilusión con la que afronta su futuro", ha destacado don Felipe.

A su juicio, el juramento constitucional en el Congreso será un acto "de enorme transcendencia institucional, simbolismo histórico y compromiso personal".

La princesa Leonor ha asegurado que entiende "muy bien" y es "consciente" de cuál es "su deber y lo que implican sus responsabilidades" como heredera al trono.

El Rey, por su lado, también se ha referido a la infanta Sofía, presente en la ceremonia tras hacer un paréntesis en sus estudios en el internado de Gales (Reino Unido) donde la princesa también cursó los dos años de bachillerato.

De su hija menor, de 16 años, ha aseverado que, como su hermana, "avanza en su formación adquiriendo conocimientos, valores y experiencia para servir y ayudar a los demás".

En el plano internacional, ha apelado a la cooperación seria, profunda y sincera de las distintas naciones para "abordar los grandes retos globales" frente a la "deriva" de guerras, conflictos y tensiones geopolíticas y el "vértigo ante el riesgo de su extensión".

El Rey ha admitido que "todos teníamos la esperanza, en estos comienzos del siglo XXI, de vivir un mundo más pacífico, más estable, más ordenado", y sin embargo "no está siendo así". El monarca ha lamentado "el regreso terrible de la guerra, de los conflictos bélicos en su versión más descarnada y brutal, así como del vértigo ante el riesgo de su extensión".

El rey se ha referido al "conflicto en Oriente Próximo", en referencia al enfrentamiento entre Israel y Hamás, para recordar que la Fundación Princesa de Asturias concedió en 1994 el galardón de Cooperación Internacional de manera conjunta al primer ministro de Israel, Isaac Rabin, y al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yaser Arafat.

Según ha recordado en el mismo escenario en el que ambos recogieron el premio hace casi tres décadas, el jurado les concedió el galardón por "su decisivo esfuerzo para crear las condiciones de paz en la región, siguiendo el proceso iniciado en la Conferencia de Madrid de octubre de 1991 que debe conducir a la pacificación definitiva del Próximo Oriente". 

En la 43 edición de los galardones, Felipe VI ha glosado la trayectoria y los méritos de quienes han obtenido la estatuilla, entre ellos, la actriz estadounidense Meryl Streep, el escritor japonés Haruki Murakami, el atleta keniano Eliud Kipchoge.

La obra de cada uno de ellos "da motivos para la esperanza, para seguir confiando en la humanidad, en la capacidad de avanzar y en no ceder ante los peores presagios".

"Su trabajo constante y fructífero para mejorar la vida de los demás, para ayudar y proteger a los más débiles, para elevar la cultura y ser faro que guíe, es ejemplar y es imprescindible. Cuando tantas cosas parecen tener tan difícil solución, necesitamos seguir escuchando sus voces. Y seguir aprendiendo de ellas", ha destacado.

Como en años anteriores, don Felipe ha agradecido a los asturianos "el recibimiento cálido y acogedor" que siempre brinda a la familia real y su hospitalidad.