La Semana Santa se dejo sentir ya ayer con fuerza en la provincia con un Domingo de Pasión cargado de pregones y de sentimientos. En Aracena, pueblo de honda tradición cofrade, Jesús Antonio Miranda Carrión pronunció un pregón denso, lleno de detalles, repleto de reflexiones, distinto y rompiendo moldes a lo establecido, consiguiendo innovar en algo difícil y con sus cánones, emotivo, mucho por momentos, y siendo el pregón de casi todo y para todos, y sin ser el pregón de nadie ni nada en concreto.

Tras ser presentado por su primo Francisco, Miranda recordó a la joven cuadrilla de los biberones, a la cual perteneció, y la elección como pregonero el pasado 27 de diciembre, siendo función de San Juan Evangelista, también titular de su hermandad, que igualmente protagoniza este año el cartel de Semana Santa y por lo tanto del pregón, cuya publicación se entregó al final como ya es habitual.

Realizó un repaso por todas las procesiones y año cofrade de Aracena, más que una Semana Santa, y hasta se acordó de los traslados, que se vivirán esta semana. El costalero siente algo especial bajo las trabajaderas y uno lo es, dijo; porque quiere, fe, devoción y hasta compañerismo. El pregonero de este año era un cofrade todo terreno: prioste, secretario, tesorero, vestidor, capataz, costalero y hasta hermano mayor.

También tuvo un momento para los jóvenes, para que cojan el testigo y sean el futuro, pero siempre, dijo, con caridad y amor (dos palabras muy repetidas en el pregón).

El presidente de la asociación de personas con discapacidad de la Cuenca Minera, Athenea y ex concejal del PP en el Ayuntamiento de Nerva, Daniel Carrasco fue la persona encargada de anunciar la pasión, muerte y resurrección de Cristo en la localidad minera con un pregón humilde y sencillo cargado de vivencias de la infancia, sentimientos de hermandad y crítica a la ostentación en tiempos difíciles.

Uno de los miembros de la Junta de Gobierno de la Hermandad de San Bartolomé, Antonio Espinosa se encargó de presentar al pregonero en la rehabilitada parroquia del patrón de Nerva, en el que participó la banda de música local con varias marchas procesionales.

Carrasco, que confesó haber rechazado inicialmente el ofrecimiento de pregonar la Semana Mayor, aprovechó también la ocasión para apelar a la humildad en tiempos como los actuales, en los que el hambre y la necesidad están a la orden del día, y huir de toda ostentación que sirva para vanagloriar los desfiles de tesoros que determinadas hermandades mostrarán durante los próximos días, en clara confrontación con las últimas palabras del Papa Francisco.

En Zalamea, Consuelo Gallego, profesora del instituto Nuevo Milenio, hizo un recorrido lírico por los días grandes de esta celebración en la localidad. La Iglesia de la Asunción volvió a llenarse como cada Domingo de Pasión para sentir las vivencias cofrades en un acto que contó con la participación de la Banda de Música Don Justo Ruiz, así como la intervención de Carlos Domínguez, acompañado al teclado por José Raúl Llanes para interpretar la Saeta. La pregonera afirmó que "el acontecer de la Semana Santa, el vivir en hermandad, es algo ensayado durante siglos" y calificó el hecho de pregonar como un verdadero reto el plasmar con palabras esa "Zalamea de Pasión" que centra sus esfuerzos en hacer grande una semana, que ya lo es de por sí para el sentir cristiano.

La localidad andevaleña de El Cerro de Andévalo acogió por su parte el sábado el XVIII Certamen de Música Cofrade, organizado por el Ayuntamiento cerreño, la Asociación Amigos de la Música, la iglesia parroquial y las hermandades de penitencia de la población. El concierto fue interpretado por la Banda Municipal de Música estrenando repertorio de marchas procesionales dirigidos por Isabelo Serrano.