Semana Santa

El obispo preside la Misa Crismal ante el clero diocesano de Huelva

  • El acto cuenta con una mención a los sacerdotes que cumplen sus bodas de oro y plata

Celebración de la Misa Crismal en la Catedral.

Celebración de la Misa Crismal en la Catedral. / M.G.

La Santa Iglesia Catedral de Huelva acogió ayer la Misa Crismal de consagración del Santo Crisma y bendición de los Óleos de los Catecúmenos y de los Enfermos, presidida por el obispo de Huelva, Santiago Gómez, y en la que estuvo presente exclusivamente el clero diocesano, para garantizar las medidas sanitarias por la pandemia. Al inicio de su homilía, el Obispo recordó de forma especial al emérito de la diócesis, José Vilaplana, quien a través de sus palabras quiso enviar un saludo afectuoso a todo el clero y diocesanos. Santiago Gómez resaltó que “la Misa Crismal es una celebración diocesana que implica a todos los fieles de la diócesis por el óleo y el crisma que luego se reparten en todas las parroquias y comunidades cristianas y por la renovación de las promesas sacerdotales”. Todo ello, “vincula singularmente esta Eucaristía a toda la comunidad de la Iglesia particular de Huelva”.

Esta celebración contó con una especial mención a quienes cumplen sus bodas de oro sacerdotales, los presbíteros Manuel Salazar Monge, José Manuel Perera Alcántara, José Manuel Gálvez Conde, Santiago Delgado Salguero y Manuel Jesús Carrasco Terriza; así como los que celebran sus bodas de plata, los sacerdotes Zacarías Gil Sanmartín (FDP), Juan José Guillén Trujillo, Grzegorz Koza, Dmytro Savchuk y el diácono permanente José María Asencio Redondo. A la finalización de la celebración, el Obispo obsequió a estos sacerdotes y al diácono que celebran su aniversario con una placa de recuerdo y les dirigió unas palabras de agradecimiento por la vida sembrada y por llevar la Palabra de Dios a tantas personas.

También se tuvo un sentido recuerdo para los sacerdotes fallecidos desde la última Misa Crismal: Demetrio López Santos, Alberto Nuez Domínguez (SDB) y Ursicio Castrillo García (OFM), este último fallcido en la mañana de ayer. De igual modo, se pidió por los sacerdotes diocesanos en tierras de misión, como son Vicente Venegas Iglesias y Antonio Fidalgo Viejo, misioneros en tierras de Perú, y el sacerdote Tomás García Torres, en la República Dominicana.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios