"Es un orgullo aportar mi granito de arena a la hermandad"

Desde muy pequeña María de los Ángeles Roldán ha estado muy vinculada a la Hermandad de La Borriquita, cofradía de la que actualmente es secretaria. El papel de la mujer cada vez tiene más peso en el mundo cofrade.

-¿Cuándo comienza su vinculación con la Hermandad de la Borriquita?

-Desde muy pequeña. Como en la mayoría de los casos, mis padres me inscribieron como hermana cuando era niña. Siempre he estado muy vinculada a la Hermandad de la Borriquita por la proximidad de mi vivienda familiar. Desde pequeña he vivido toda la época cuaresmal, desde que se limpian los enseres y se hacen las palmas. Me recuerdo ayudando a la hermandad, como de niña me ponía a mirar como limpiaban los enseres y se hacían las palmas y algún mayor me invitaba a participar. Recuerdo con mucho cariño esos años.

-Ahora forma parte de la junta de gobierno

-Es la primera junta de gobierno en la que estoy. Entré en 2004 en el grupo joven de la hermandad. Varios costaleros tuvieron la iniciativa de crear el grupo joven y se pusieron en contacto conmigo para que formara parte del mismo. En 2006 hubo elecciones, y el hermano mayor Fernando Velo nos llamó a formar parte de la junta de gobierno.

-¿Avanza la mujer en su integración en el mundo cofrade?

-A nivel de nazarenas, de cortejo, hay más mujeres que hombres, pero a nivel de junta de gobierno todavía no estamos igualados, pero ésta es una cuestión indiferente, no se mira tanto el sexo de la persona como que pueda llevar a cabo la labor del cargo.

-En tu caso hasta compartes con la hermandad el nombre de su titular.

-Para mí es un orgullo. Mi madre me puso este nombre porque le gustaba, es un nombre muy común en las niñas de la hermandad.

-¿Hay ahora más trabajo en la hermandad?.

-Durante todo el año hay trabajo, pero ahora más porque hay más actos en Cuaresma. Aparte, también hay que ayudar a otros departamentos, hay que echar una mano en lo que se pueda, es una hermandad pequeñita.

-¿Qué es lo que más te llena?.

-Me siento muy orgullosa de poder aportar algo para que esto siga el día de mañana. Me llena poder decir que he aportado un granito de arena.