Huelva vive una Magna Mariana multitudinaria y sin incidentes

La jornada de este sábado finalizó sin incidencias reseñables, según aseguraron a este periódico fuentes policiales consultadas. La Magna Mariana, que estaba llamada a congregar a miles de devotos en las calles de la ciudad por su carácter extraordinario, transcurría con tranquilidad en lo que a la seguridad se refiere. Así lo expresaron dichas fuentes, que citaron algunas actuaciones de Protección Civil para atender algún desvanecimiento, situación que no es extraña en días de aglomeraciones. Aun así, todos los casos fueron resueltos con éxito y no hubo que lamentar ninguna incidencia grave.

Las autoridades quisieron, asimismo, felicitar a los ciudadanos por el buen comportamiento que tuvieron en tan señalada fecha y por respetar en todo momento el perímetro de seguridad desplegado.

La ciudad estuvo a rebosar y, pese a ello, las vías de evacuación estuvieron libres de personas, y en todo momento hubo un respeto a las normas de los agentes.

Respecto a la zona más cercana a la Plaza de las Monjas de las calles Cardenal Cisneros, Arcipreste Manuel González García, San Francisco, San Salvador, Tres de Agosto y Vázquez López, fueron zonas de evacuación y, por ello, estuvo cerrado el acceso de peatones por seguridad. Además, el lateral derecho en sentido subida de Pablo Rada estuvo también cortado al tráfico como vía de evacuación. Uno de los espacios identificados como centros de atracción de mayor número de los ciudadanos durante el evento religioso era el entorno de la Plaza Arqueológica y la calle Rafael López, que estuvo perimetrado como vía de evacuación y, por tanto, tampoco se permitía el acceso de peatones.

Sí que es cierto que ciertas zonas, dada su singularidad en este día, recibieron una mayor acumulación de público. Más que previsible. Aquellas zonas eran, de acuerdo a lo explicado por la Policía, las vías de salida del recorrido oficial, en la que se incorporaban algunos miembros del cortejo y en las que muchos devotos esperaban a las imágenes para acompañarlas en las recogidas a los templos. Tales vías de salida eran Alameda Sundheim, Padre Marchena y Plaza del Punto, un eje en el que las Vírgenes se despedían de los que las recibían en el recorrido oficial.

Pasaba lo mismo en otros puntos céntricos de gran devoción como la Plaza Niña, que acostumbra a ser una zona de gran tránsito cofrade durante la Semana Santa.

También presentaron grandes acumulaciones de público, como era esperado, las dos vías de entrada al recorrido oficial, es decir, Méndez Núñez y calle Espronceda. Al igual que sucedía durante las salidas procesionales de las imágenes desde los templos en los que estaban, o también en las recogidas, donde mareas de devotos acompañaban a sus Vírgenes para estar con ellas hasta los instantes finales del itinerario recorrido durante la procesión Magna. En todo caso, según fuentes policiales, hubo un gran respeto de las normas y un buen comportamiento de la ciudadanía, por lo que los agentes no tuvieron que intervenir en ninguna incidencia.

Tan señalado día requería de un dispositivo especial nunca antes visto por la ciudad, compuesto por un millar de agentes que velaron por la seguridad y garantizar el correcto funcionamiento del plan de movilidad y tráfico. Concretamente, el mismo estuvo compuesto por un total de 115 agentes locales de Policía, además de 41 más para cubrir el turno ordinario de ese día. Dispositivo que se verá completado con unos 650 agentes tanto de la Policía Nacional, Guardia Civil como Policía Portuaria. Además, en torno a unos 200 agentes de seguridad y voluntarios facilitaron el tránsito de los peatones por todo el entorno del recorrido oficial y los templos desde los que posesionarán las distintas imágenes.