Saetas junto al Señor del Calvario

El nuevo esplendor de la saeta surge en nuestra ciudad en los años noventa del siglo pasado. Las cofradías venían de un reciente y exitoso camino iniciado con sus cuadrillas de hermanos costaleros que se consolidó en la década de los ochenta.

En ese momento faltaban algunas cosas por recuperar y una de ellas era la saeta. En 1994, hace ahora 28 años, Huelva Información propone la edición de la Exaltación a la Saeta de Huelva y, para ello, qué mejor que ir de la mano de El Corte Inglés, igualmente atento a las sensibilidades de nuestra ciudad y sus tradiciones.

Sacar a la saeta del escenario de una peña o un salón de actos en un concurso. Se llevaba a un templo, volvía a sacralizarse, a recuperar su sentido histórico de cante y oración del pueblo ante las imágenes pasionistas en la Semana Santa.

Por entonces en las calles los días de procesiones eran pocas las saetas cantadas, la mayoría de las jornadas ninguna.

La Exaltación a la Saeta de Huelva cumple desde entonces un papel importante. La ha venido poniendo en el foco de todos, dándole su importancia, revalorizándola en su sentido artístico y en el de su papel en la religiosidad popular de nuestro pueblo y sus cofradías.

Las saetas saltan a la portada del periódico por derecho propio, las televisiones y las radios acuden a su grabación y todos participando en su resurgir.

Lo más importante en esto es el compromiso renovado de los cantaores de nuestra tierra. Ellos son, en definitiva, los grandes protagonistas.

En un templo, ahora de nuevo en la parroquia de la Concepción, se reza ante una imagen al culto en su altar mayor. Este año, además, estará en la celebración de su quinario Nuestro Padre Jesús del Calvario, en un acontecimiento tan importante como el cincuentenario fundacional de la hermandad del Lunes Santo. Será el martes día 22, a las 21:00.

Grandes saeteros han pasado por esta exaltación, todo lo mejor de Huelva. Este año con una voz excepcional como es la de Mario Garrido, siempre ilusionado por cantarle a las imágenes de la devoción cofrade. José Antonio Vieira será quien con su palabra lleve el acto que contará con la intervención de la Banda Sinfónica Municipal de Huelva, que dirige Francisco de la Poza.

La saeta tuvo también otro momento de esplendor en los años veinte del siglo pasado, coincidiendo igualmente con el resurgir de las cofradías, con más procesiones y grandes pasos. Es el periódico La Provincia quien en 1927 pone en marcha un concurso de letras de saetas, el primer premio era “un soberbio reloj con artística figura”.

Ese nuevo despertar cofrade lleva a la Juventud Católica a instalar su palco en la calle Puerto y crea un concurso de saetas en la Semana Santa de 1928.

Aquel y otros certámenes no gustaban al propio al cardenal Ilundaim quien ordena en el arzobispado que ninguna procesión se detuviera para un concurso de saetas.

Se pedía algo más natural, lejos de parecer que se había sacado el teatro a la calle. La saeta lo entendió al no solo ser cante sino oración y también se dignificó en la calle. La saeta siempre tuvo que buscar su sitio cuando algunos no la entendía.

Hoy sigue siendo un cante desgarrador que emociona a pie de acera o desde un balcón y lo mismo que se espera a un paso por una buena revirá en una esquina o en un calle donde la banda tiene una marcha especial, la saeta hace que también la busquemos porque rezamos con ella.