Un esplendoroso Resucitado cierra la Semana Santa de Huelva. La imagen del Cristo, obra del imaginero Elías Rodríguez Picón, realiza en la mañana de este Domingo de Resurrección su recorrido procesional por los barrios de La Hispanidad, Verdeluz y Tres Ventanas en una jornada totalmente primaveral, bajo un cielo despejado con un sol radiante. Pasados tres minutos de las diez de la mañana la Cruz de Guía salió de la Iglesia Santa María del Pilar, en la barriada de La Hispanidad.

Unos minutos antes, en el interior del templo, el párroco, Teodoro Bernal, invitó a los presentes a rezar un Padre Nuestro al titular de la Hermandad de la Sagrada Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo y María Santísima de la Luz. La primera levantá del paso la realizó Juan León, el antiguo capataz y pregonero de la Semana Santa de Huelva del año 2018.

Juan León se dirigió a los costaleros diciéndoles: "para mí es un orgullo llamaros otra vez, así como haber trabajado muchos años con ustedes". Se alegró de que haya savia nueva en la cuadrilla de costaleros y les pidió que le dieran al Resucitado "el mismo paseo que le habéis dado siempre". El actual capataz, José Antonio Vargas, presentó a su antecesor como "el maestro de los maestros, el capataz de la Hermandad, diez años con nosotros aquí, pero seguirá siendo el capataz, él le tiene cariño al Señor y a nosotros".

Poco a poco fue avanzando el paso, exornado con flores blancas, por el interior del templo entre una nube de incienso. De rodillas lo sacaron los costaleros de la parroquia. Ya en el exterior, se le colocaron a la imagen las potencias de plata, uno de los estrenos, en un año en el que el Señor lleva por primera vez un sudario rojo. En la comitiva, se estrena además el juego de cuatro ciriales, la pértiga, y los faroles de acompañamiento de la Cruz de Guía.

Una vez colocadas las potencias, el paso del Resucitado inició su caminar por la Plaza de los Descubridores con la marcha Mi verdad, interpretada por la Agrupación Musical Santa Cruz, que a lo largo del itinerario ofreció un variado repertorio de marchas, interpretadas magistralmente, contribuyendo a darle mayor realce a la comitiva procesional. 

Los costaleros pasean a su Cristo por las calles de La Hispanidad y barrios del entorno, tal y como le había pedido Juan León, con un caminar pausado, meciéndolo en puntos destacados del itinerario y avanzando al compás marcado por las marchas tocadas por la Agrupación Musical Santa Cruz.

El paso de la cofradía por delante del Asilo Santa Teresa Jornet es uno de los momentos más emotivos. Los mayores se concentran en el porche de las instalaciones de la Avenida Santa Marta para ver al Resucitado, para recibirlo en su visita anual a la residencia. Una vez que el paso llegó a la altura de la cancela de entrada al asilo, se giró al son de los tambores de la banda, para quedarse la imagen parada durante unos minutos ante el edificio, aplaudiendo los mayores el gesto de los costaleros. Con el sonido de la marcha Legionarios de una fe, los hijos del Perdón los costaleros mecieron al Cristo y lo fueron acercando un poco más al asilo.

Tras vivir este momento con los ancianos, la comitiva retoma su caminar en un recorrido procesional que está marcado por instantes irrepetibles en este Domingo de Resurrección.