Semana Santa

El cariño de Viaplana acompaña a la cofradía

  • El palio de la Caridad volvió a entrar en la Capilla de la Esperanza Fueron los primeros cofrades en alcanzar la carrera oficial

ERA muy importante para La Fe sacar su cofradía a la calle este Viernes Santo. Es una hermandad que se siente especialmente castigada por las inclemencias meteorológicas. De hecho, hacen un promedio de una salida cada dos años. Sin embargo, los malos augurios estaban descartados para esta ocasión y la cofradía de Viaplana tomó camino hacia el centro.

Era, también, la primera salida siendo Manuel Quesada hermano mayor aunque es una persona de sobrada experiencia en las juntas de gobierno.

Son ya 26 años de vida de La Fe y, en todo este tiempo, ha sabido hacerse con el cariño y apoyo del barrio. Eso se hace patente cada tarde del Viernes Santo cuando se abren las puertas de Santa María Madre de la Iglesia que dan a la calle Cristo de la Fe. Los vecinos sienten como suyos a estos titulares y le dan la bienvenida despidiéndose de ellos hasta unas pocas horas después.

Los 300 penitentes formaron un cortejo singular en una tarde luminosa. Tras dejar José Fariñas enfilaron hacia la Plaza Niña llenando, un día más, Federico Molina de actividad cofrade.

En el interior de Santa María Madre de la Iglesia hubo lugar, sin embargo, para vivir momentos emotivos. Esos fueron los momentos de las primeras levantás que fueron protagonizadas, en el caso del misterio, por Julián Jiménez, párroco de Santa María y José Antonio Burgalat, como uno de los hermanos fundadores de La Fe.

Uno de los estrenos más queridos, en la salida de este viernes, fue el llamador del misterio y un regalo de los hermanos costaleros con una idea de José María Leal. El Cuerpo Municipal de Bomberos también contribuyó económicamente y hay que destacar que, buena parte de esta iniciativa, tuvo también carácter de obra social. La mayor parte de los estrenos se habían adelantado unos meses con motivo de la salida extraordinaria que el Señor de la Fe hizo, en diciembre, con motivo de los 25 años de la fundación de la hermandad.

Una de las primeras levantás del recorrido fue dedicada a Manuel Mateo, que fue párroco de Santa María durante bastantes años y que falleció en 2013.

La Fe llegó a Huelva en la Plaza Niña y allí le esperaban las Hermanas de la Cruz. Poco después, los cofrades de Viaplana se dispusieron a disfrutar de uno de los puntos que ya se han convertido en simbólicos dentro de su itinerario: la Capilla de Santa María de la Esperanza. Fue allí donde el palio de María Santísima de la Caridad volvió a introducirse rememorando aquella vez que lo hizo a causa de las inclemencias meteorológicas.

Con decisión y personalidad cofrades, La Fe fue la primera cofradía en entrar en la carrera oficial. Tras ésta, ya en la calle Palos, hubo saetas para la Virgen de la Caridad. Sin embargo, aún quedaba mucho por vivir y sentir en la ya noche del Viernes Santo. El paso por los bomberos y la recogida por el barrio se vivieron por los cofrades de La Fe con la alegría esperada.

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