El Viernes Santo en la provincia de Huelva

La Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores de Aljaraque procesionó la mañana del Viernes Santo al Santísimo Cristo del Amor, Virgen de los Dolores, y San Juan Evangelista, saliendo desde la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios a las 10:30. 30 costaleros y costaleras han llevado, durante las tres horas aproximadamente que dura la estación de penitencia, el paso por las calles de la localidad, acompañados por la Banda de Cornetas y Tambores Santísimo Cristo de la Expiración Salud y Esperanza de Huelva.

El Viernes Santo en Aracena es de la Cofradía del Silencio. El Señor de la Plaza, obra de Sebastián Santos Rojas (1946), y María Santísima de Gracia y Esperanza (1964), de Antonio Illanes, comenzaron su estación de penitencia a las 20:00 saliendo desde la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Por la tradición histórica hacia el IES San Blas, es la única hermandad que pasa por la Gran Vía. El Cristo llevaba la Banda de Cornetas y Tambores, mientras que la Virgen ha ido acompañada por la Banda Municipal de Música, ambas de Aracena.

En Aroche, Jesús Nazareno procesionó por las calles de la localidad serrana iniciando su recorrido a las 10 de la mañana, saliendo desde la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Esta imagen, de más de tres siglos de antigüedad, se remonta a la escuela sevillana del siglo XVIII. Por la tarde, a las 18:30 , tuvo lugar el Sermón de las Siete Palabras y Descendimiento a cargo de Apolonio Vázquez, también en la Iglesia de la Asunción. Posteriormente, Nuestra Señora de la Soledad y el Cristo Yacente salieron desde la Iglesia a las 20:30 para comenzar la estación de penitencia por las calles de Aroche. El Santo Entierro ha sido portado por 22 hermanos.

Sobre un paso de madera sobre catafalco iluminado por cuatro cirios, el Yacente de autor desconocido y de mitad del siglo XX, inició su estación de penitencia saliendo desde la Parroquia de San Bartolomé en Beas a las 10 de la noche. En el cortejo desfilaron mujeres beasinas que representaban al Ángel de la Guarda, la Fe, La Esperanza, la Caridad, María Magdalena, las Tres Marías y la Verónica. Ésta última, ataviada como una dolorosa, tenía guardada su identidad hasta la salida de la procesión, siendo este año encarnada por Ángela Ramírez.

El Cristo de la Vera Cruz, obra de Manuel Pineda Calderón de 1950, y la Virgen del Rosario, de 2013, obra de Francisco Malo Guerrero, a la que acompaña San Juan Evangelista, del mismo autor y año que el Cristo, salieron desde la Parroquia de San Sebastián de Cortegana a las 19:00, para iniciar su estación de penitencia por las calles de la localidad serrana. El Cristo fue acompañado con música de capilla, y la Virgen del Rosario por la Banda de Música de Jabugo. Ya por la noche, a partir de las 12, la Virgen de la Soledad hace su estación de penitencia peculiar desde la Parroquia del Divino Salvador, pues acoge el ejercicio del santo Vía Crucis. En su cortejo participan todas las personas que lo quieran portando cirios blancos.

La hermandad más antigua de la Semana Santa de El Cerro de Andévalo procesionó al Santo Cristo Yacente, obra de García San Juan. La Virgen del Mayor Dolor también salió tras el Yacente formando un desfile procesional que ofreció un especial recogimiento a la cofradía. La Banda Municipal de Música de El Cerro de Andévalo acompañó al Yacente en su recorrido por las calles cerreñas. La salida fue a las 21:00 desde la Iglesia Parroquial Santa María de Gracia y la recogida fue en la ermita de Nuestra Señora del Mayor Dolor.

En Galaroza, el Crucificado, un cristo románico sin datar, y la Virgen de los Dolores, de Juan de Astorga llegada a la localidad en la década de 1820, iniciaron su recorrido procesional a las 9 de la noche, encontrándose las dos imágenes en la plaza de los Álamos. Esta Dolorosa fue llevada en 1929 a una exposición de la Expo del 29 en Sevilla por su alto valor. Su manto está restaurado en el convento de Aracena y costeado por Francisco Javier Moreno González, que fue párroco de Galaroza.

A las 19:00, el Cristo Yacente, de Antonio Pinto Soldán (1937) y la Virgen de los Dolores (1936), de Sebastián Santos Rojas, procesionaron por las calles de La Palma del Condado saliendo desde la iglesia parroquial de San Juan Bautista. El cortejo ha estado formado por 250 hermanos aproximadamente, por la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Sangre de la Hermandad de San Benito de Sevilla tras el misterio y por la Banda Municipal de Música Nuestra Señora del Valle, de La Palma del Condado.

El Santísimo Cristo de la Sangre, antiguo Cristo de la Vera Cruz, obra que data del año 1561 y atribuida a Roque Balduque, procesionó por las calles de Palos de la Frontera saliendo desde la Iglesia de San Jorge a las 20:30. El Trío de Música de capilla San Jorge de Palos de la Frontera acompañó al Cristo. Este año no ha procesionado Nuestra Señora de los Dolores.

En Punta Umbría, el Santo Cristo del Mar y la Virgen de los Dolores iniciaron su estación de penitencia a las 19:00 desde la iglesia de Lourdes. Este año como novedad, el paso del Cristo ha vuelto a lucir candelabros en vez de los característicos hachones que llevaba cada Viernes Santo. También ha llevado una pareja de ángeles a los pies de la cruz y el llamador ha sido recientemente plateado. Por la mañana, a las 12:00, tuvo lugar la tradicional levantá, donde además se entregaron las distintas menciones especiales por parte de la hermandad. La Agrupación Musical de Misericordia de Lepe acompañó al Cristo y la Banda de la Asociación Empalmúsica de Punta Umbría al palio.

Este año se cumple el 450 aniversario de la fundación de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo y María Santísima de los Dolores de San Juan del Puerto, que hoy Viernes Santo ha procesionado el Santo Entierro, talla considerada como una de las de mayor valor artístico de la provincia, de autor desconocido, y del círculo de Pedro Roldán (entorno a 1700), y a la Virgen de los Dolores, de Juan Abascal (1983), que ha estrenado nuevo “pollero” en el manto. El Yacente ha ido acompañado de música de capilla, y la Banda Municipal de Música Villa de Nerva lo ha hecho con la Virgen.

El Cristo Yacente, obra anónima, y la Virgen de los Dolores, de Juan de Mesa, salieron desde la Iglesia de la Asunción en Santa Olalla del Cala a las 20:30, para recorrer varias calles de la localidad. El Cristo fue portado a hombros por los hermanos de la hermandad, mientras que la Virgen lo hizo bajo la denominada Soledad.

El Viernes Santo en Trigueros salen tres pasos. El Cristo del Carmelo, obra de la escultora sevillana Estela Sánchez, de 2001, el Cristo Yacente, atribuido a Pedro Roldán o a su hija Luisa, la Roldana, de la segunda mitad del siglo XVII, y por último Nuestra Señora de la Soledad, obra que se le atribuye a Juan de Astorga (siglo XIX) y restaurada por Miñarro en 1993, que iniciaron su estación de penitencia desde la Iglesia del Carmen a las 19:00. El palio estuvo acompañado por la Banda A.M.C. José del Toro de Trigueros.

A las 20:00 comenzó la procesión del Cristo Yacente, de Antonio Bidón (1943) y María Santísima de la Soledad, de Sebastián Rojas (1942) en Valverde del Camino. La Verónica y las Tres Marías han ido también en el cortejo. La Banda Municipal de Valverde del Camino ha estado junto al Santo Entierro, mientras que la Banda Municipal de Música de Almonte lo ha hecho con la Virgen,

En Zalamea la Real, a las seis de la tarde desde la Iglesia de la Asunción, inició su estación de penitencia el Cristo Yacente, obra del escultor y orfebre sevillano Rafael Barbero Medina de 1940, y Nuestra Señora de la Soledad, del también escultor y orfebre sevillano Antonio Bidón Villar, igualmente de 1940, acompañados por el trío de capilla musical Siani. Por la noche, a partir de las 22:00, ha tenido lugar la Vía Sacra desde la Parroquia de la Asunción y llegada al Santo Sepulcro, sobre las once de la noche.