DA la impresión de que la savia nueva que se va inyectando en el mundo cofrade de la capital proviene de las hermandades de barrio. Eso se ha ido demostrando durante toda esta Semana Santa y se confirmó el Viernes con la Fe. Con un cielo que en esta ocasión era cómplice de estos penitentes, Viaplana e Isla Chica no quisieron perderse la salida de los cofrades en su camino hacia el centro para realizar su estación de penitencia.

La estrecha calle que lleva el nombre del titular ratificó esas raíces que la hermandad tiene con su barrio. Una vez que la cruz de guía y el resto del cortejo alcanzaron Federico Molina, la alegría tanto de cofrades como de público en general presagiaba que la Fe tendría una estación de penitencia plena.

Atrás ya quedaban los momentos llenos de actividad anteriores en los que la celebración de los oficios en Santa María Madre de la Iglesia, preceden casi de seguido los últimos preparativos anteriores a la apertura de la amplia puerta que da a Cristo de la Fe.

El rotundo paso del Señor, con la destacable imagen del titular una de las últimas obras de León Ortega, promete ser uno de los referentes de la Semana Santa onubense. En esta ocasión mostraba el estucado de los candelabros lo que es anuncio de un futuro dorado.

Con extraordinaria puntualidad la cofradía alcanzó el centro y un tanto de lo mismo sucedió con la Carrera Oficial. Antes de llegar a La Placeta el paso es obligado por las Hermanas de la Cruz y la capilla de Santa María de la Esperanza con quien La Fe tiene tras estrechos vínculos.

El paso de palio de Nuestra Señora de la Caridad -destacando en él el relicario de la Beata Pilar Izquierdo- atrae las miradas poniendo fin a un cortejo que se ha ganado por méritos propios un lugar singular en el Viernes Santo. Como ya es habitual en ellos, en la comitiva se encontraba una representación de la Hermandad de la Cena -madrina de la de Viaplana- y del Cuerpo Municipal de Bomberos por los vínculos que entre la Fe y estos servidores de la sociedad se han ido gestando especialmente en los momentos más duros para esta cofradía.

Fue la primera cofradía en entrar en Carrera Oficial. Al salir, lo hizo buscando Pablo Rada en medio de un más que numeroso público. La Hermandad de la Fe tiene además el privilegio de contar con la recogida que congrega mayor número de personas en esta última jornada de procesiones. Las obras que se vienen realizando en la calle Pastillo no garantizaban que el paso de la cofradía cubriera unas condiciones dignas de modo que el Jueves Santo, la hermandad anunció una modificación en el último tramo de su recorrido yendo éste por José Fariñas, Alosno, San Marcos y Cristo de la Fe.

Dada la premura de tiempo con la que la cofradía ha de preparar su cortejo, las primeras levantás se realizaron una semana antes. Ese honor la fue concedido a Francisco Ramos en el misterio y a José Manuel Huertas en el palio.