Semana Santa

Silencio, dolor y amargura con la muerte de Cristo

LA tarde noche del Viernes Santo se tiñó un año más del solemne y riguroso luto que marca el tradicional Auto del Descendimiento de Cristo de la Cruz. Una ancestral ceremonia que una vez más congregó a cientos de fieles en la parroquia de San Pedro Apóstol y que protagoniza cada Semana Santa una de las hermandades más antiguas de Cartaya, la Sacramental del Santo Entierro de Cristo, de la que se tienen referencias desde el año 1599.

Se trata de uno de los actos más solemnes y singulares de la Semana Santa, que tiene sus orígenes en el siglo XV y que existió en numerosos puntos de la geografía española, en la mayoría de los cuales ha desaparecido como es el caso del que se celebraba en Alcalá del Valle, que perduró hasta la Guerra Civil. En este sentido, se siguen celebrando, además de en Cartaya, en muy pocos lugares como es el caso de Peraleda de la Mota (Cáceres), o Bercianos de Aliste (Zamora).

Es por ello por lo que cada año el Descendimiento se convierte en una de las más importantes señas de identidad de la Semana Mayor cartayera. Durante el mismo, los Santos Varones, siguiendo la dramática y antigua narración del orador, este año personalizado en la figura de la cartayera Maribel Jaldón, desclavaron y descendieron la imagen del Cristo Articulado que pende de la Cruz, la cual se sitúa en el Altar Mayor de la parroquial de San Pedro. Posteriormente, la imagen yacente fue presentada a su Madre, Nuestra Señora de Los Dolores, antes de ser introducida en la urna de cristal en la que salió en procesión posteriormente en el más absoluto silencio por las calles de la localidad. Antes de la procesión, los Santos Varones también expusieron la imagen del Cristo yacente a la adoración de los fieles.

Destacar que este año tanto el Auto del Descendimiento, como la posterior estación de penitencia de la Sacramental del Santo Entierro de Cristo, han estado marcados por un luto aún si cabe mucho más especial y emotivo debido a la desaparición, hace tan sólo unos días, del que ha sido durante muchos años Hermano Mayor de esta hermandad, José Luís Acevedo. En este sentido, durante la ceremonia del Auto fueron numerosas las alusiones a su figura ya que ha sido una de las personas que más ha trabajado durante toda su vida por la conservación de esta tradición y su continua adaptación a los nuevos tiempos.

Otra de las particularidades de la Sacramental del Santo Entierro de Cristo reside en el atuendo de los Santos Varones, que resulta de enorme interés por su antigüedad y desconocido origen, además de por ser muy poco común en la Semana Santa. Se caracteriza básicamente por su túnica blanca, el tocado plisado y un fajín negro. También es llamativo el carácter hereditario de los Santos Varones, ya que la pertenencia al grupo se hereda en línea directa de padres a hijos.

La cofradía está compuesta por un solo paso cuya urna de estilo clásico, que procede de un convento de clausura sevillano, es uno de sus elementos más destacados. La actual imagen yacente, de 1944 y de los talleres de José Alarcón, reemplazó a la destruida en la Guerra Civil, manteniendo de aquella su carácter articulado para la ceremonia del Descendimiento.

El itinerario de la procesión del Santo Entierro, que contó con representantes de las autoridades civiles del municipio, así como del resto de hermandades de la localidad por su carácter Sacramental, fue el habitual recorriendo la plaza Redonda y las calles Alcalde Guillermo Pérez, Otero, Pescadores, Villeda, Convento y De la Plaza, para finalizar de nuevo en la plaza Redonda antes de entrar en el Templo. Tanto el Auto del Descendimiento, como la procesión, fueron acompañadas musicalmente por la Capilla Musical de Santa Marta de Sevilla.

Finalmente, la Semana Santa de Cartaya se cierra hoy Domingo de Resurrección con el anuncio de la buena nueva por parte de la Virgen del Carmen mediante su alegre y colorista procesión por las principales calles de la localidad.

En este sentido, la Madre de los Marineros congregará hoy un año más a cientos de cartayeros en torno a la Iglesia del Apóstol San Pedro de Cartaya, los cuales disfrutarán a partir de las 07:00 horas de la mañana con su breve pero intenso recorrido por la plaza Redonda y las calles Endrina, Otero y Hospital, que han sido, como marca la tradición, previamente alfombradas con un manto de romero que da un olor muy especial y característico a la mañana del Domingo de Resurrección de Cartaya.

punta umbría

Pasadas las siete y media de la tarde del Viernes Santo, cuando comenzaba a caer la noche, salía la cruz de guía de la Hermandad del Santo Cristo del Mar y María Santísima de los Dolores de la capilla de Lourdes para salir en procesión.

Numerosos puntaumbrieños y visitantes se dieron cita a las puertas de la iglesia para contemplar tan bello momento.

La imagen del Cristo, portada por los costaleros, lucía en todo su esplendor con las nuevas potencias y terminaciones de la Cruz que refulgían con los últimos rayos de sol reflejados en el rostro del Santo Cristo del Mar, con mayor esplendor que nunca. Tras el cortejo de nazarenos y un buen grupo de más de veinte mujeres ataviadas de la tradicional mantilla, llegó el momento también de la salida del paso de la Virgen.

Nuestra Señora de los Dolores iba exornada con rosas champán que daban una gran dulzura a su rostro y conferían una belleza singular al paso, combinado con una cerería de flores. El puñal en el pecho de Nuestra Señora, estreno de este año, lucía también con gran esplendor.

Hay que destacar que en la mañana del Viernes Santo tuvo lugar la tradicional Levantá, en la que los fieles se dieron cita. Esta primera Levantá, sobre las 12 de la mañana, coincide con la entrega de menciones y distinciones que la hermandad realiza cada año. En esta ocasión, las menciones de honor han sido para Carmelo González Ferrera y Joaquín Garrido. Por otro lado, las medallas de oro suponen el reconocimiento personal o institucional y en este caso se entregaron a Gonzalo Rodríguez Nevado y a el Camping La Bota además de a la Cofradía de pescadores.

Casi 200 nazarenos acompañaron al cortejo procesional, que se acompañaba, como es tradicional, con las mujeres de mantilla y las representaciones municipales, además de las del resto de hermandades de la localidad.

En cuanto a los estrenos, ya se ha reseñado que el Cristo estrenó las potencias y las terminaciones de la Cruz, que realzan aún más la talla, mientras que Nuestra Señora de los Dolores estrena un puñal de oro. Ambos han resultado de las donaciones y el esfuerzo de la propia junta de gobierno y los costaleros.

La Banda de cornetas y tambores acompaño al paso del Cristo mientras que la Banda Municipal de Música acompañó a la Virgen de los Dolores. El recorrido fue el habitual de otros años, saliendo de la capilla de Lourdes hacia la cuesta de los Dolores, para recorrer la calle Ancha hasta la calle Montemayor, calle Fragata, vuelta a calle Ancha, cuesta de los Dolores y Templo. Durante la mañana y la tarde de hoy domingo permanecerá abierta la capilla de Lourdes, al igual que estuvo ayer sábado para la contemplación de todos los fieles. El horario será de 10:00 a 14:00 horas y de 19:00 a 21:00.

riotinto

Este Viernes Santo, día 3 de Abril, dentro de los actos organizados para la Semana Santa, se ha celebrado en la Parroquia de Santa Bárbara, los oficios de la Pasión y a continuación el Piadoso vía crucis con la Sagrada Imagen del Santísimo Cristo del Amor, que en agradecimiento a que el equipo de Bomberos lleva 10 años bajándolo del altar y posteriormente colocándolo en su lugar, la Hermandad ha organizado la salida del Santísimo Cristo del Amor desde las instalaciones de los Bomberos y el recorrido este año también ha tenido una nota novedosa para la historia; el Cortejo Procesional ha entrado en la Barriada de Bella Vista, recorriendo las calles y haciendo una parada en la puerta de la Capilla Victoriana, considerándose que por primera vez en la historia de la Semana Santa en Minas de Riotinto se ha dado este hecho por gentileza de la Hermandad.

zalamea

La localidad onubense de Zalamea la Real celebró ayer la procesión de la Vía Sacra, una liturgia de la Semana Santa que data de 1776 y a la que, aún hoy día, sólo pueden asistir los hombres de la localidad. Se trata de una procesión instituida por Gabriel Alejandro Sanz, entonces director de las minas de la comarca, aunque seguramente, según fuentes de las hermandades de la localidad, se practicaba con anterioridad a esta fecha, con algunas diferencias con respecto a la Vía Sacra actual.

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