El Señor Cautivo de la parroquia mayor de San Pedro presidió en la noche de ayer un devoto vía crucis parroquial, dentro de la sencillez y vestido de lugares tan especiales de la ciudad como la propia iglesia, Santa Fe o la misma plaza de San Pedro que invita a la cercanía al Señor cautivo.

La primera de las estaciones la rezó el párroco de San Pedro, José Arturo Domínguez, luego en el exterior se fueron señalando por cruces alumbradas por dos cirios en diferentes puntos del recorrido. Un vía crucis parroquial que este año contaba con la organización de la Hermandad de la Borriquita, siendo portada la imagen del Señor Cautivo por sus hermanos. Iba en unas sencillas andas alumbrado por los candelabros del paso del Descendimiento. En la presidencia de la imagen se encontraba el presidente del Consejo de Hermandades, Antonio González García; así como los hermanos mayores de la parroquia, Carlos Longo Torres, de la Borriquita; Rafael Luis Caballero Alonso, de Pasión; Antonio Rodríguez Regidor, del Descendimiento; y Javier Mesa Díaz, del Santo Entierro. Mientras, en las esquina de la calle Madre Ana rezó la estación el presidente de la gestora de la Hermandad de la Cinta, Bienvenido González. Acompañó el vía crucis la música de capilla.