El Polvorín arropa a los cofrades del Señor del Amor
NO es una cofradía que se amilane y lo volvió a demostrar ayer. La Sagrada Cena no dudó, en ningún momento, en salir a la calle a la hora estipulada. Llevaba ya un par de horas nublándose sobre la ciudad y justo cuando el paso de misterio -muy cerca de las 16:00- estaba a punto de cruzar el dintel del Sagrado Corazón, se hizo presente una auténtica cortina de agua que obligó a que los penitentes, que ya estaban en la calle, tuvieran que refugiarse rápidamente en el templo. La calle Presbítero Pablo Rodríguez se quedó desierta y el desconcierto se apoderó de buena parte de los presentes y cofrades en particular.
Tras una reunión de la junta de gobierno, el hermano mayor, Emilio Muñoz, manifestó a todos los presentes que se esperarían unos 40 minutos para efectuar la salida, si las condiciones meteorológicas lo permitían. Afortunadamente así sucedió. Las nubes desaparecieron paulatinamente del cielo del Polvorín y cuando pasaban escasos minutos de las 17:15, la puerta del Sagrado Corazón volvió a abrirse. Como si nada hubiera sucedido la calle Presbítero Pablo Rodríguez y Federico Molina volvieron a llenarse de gente, ávida de ver la salida de la siempre espectacular cofradía de La Cena. Antes de que esto sucediera, la junta de gobierno había dado permiso a los nazarenos afectados por el aguacero para dejar el templo para poder secarse o incluso abandonar la comitiva.
El espléndido paso de misterio relucía bajo los rayos de un sol limpio. El paso presentaba la restauración completa del apostolado, que ha confirmado ese mayor dinamismo de la escena que se preveía. Era una salida de estrenos y despedidas ya que, por última vez, atravesaba la puerta del Polvorín el paso que, según proyecto de la hermandad, será sustituido de aquí a la Semana Santa de 2014.
Eran cerca de las 18:45 cuando La Cena alcanzó Huelva. Cofrades de detalles, no olvidaron ninguno pese a los contratiempos que habían sufrido. Así, la cuadrilla de costaleros del Rosario dejó su ofrenda floral en el monumento al Rocío en el Punto y se adentró en la búsqueda de la plaza Niña, uno de los puntos neurálgicos de la Huelva cofrade. Fue allí donde las Hermanas de la Cruz tampoco faltaron a su cita abriendo las puertas de su capilla y dedicando sus cantos y rezos a los titulares.
Ya cerrada la noche, la cruz de guía avanzaba por la calle Bocas llegando a la Placeta, e inicio de la carrera oficial, a las 20.15, es decir, 50 minutos después de su horario oficial y dentro del intervalo previsto por el Consejo de Hermandades y Cofradías tras los retrasos previstos en las cuatro cofradías del Domingo, como consecuencia del aguacero.
La Sagrada Cena equilibra muy bien el concepto de hermandad y el de cofradía. Durante todo el fin de semana, el Sagrado Corazón y la plaza Virgen del Rosario han sido lugares de intensa actividad y convivencia que se plasmó en las levantás del sábado y las constantes visitas que sus titulares recibieron durante todo el Domingo de Ramos.
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