EN una tarde templada, la Plaza de San Pedro vio cómo iba frecuentándose de gente para contemplar una de las salidas más espectaculares de la Semana Santa onubense: la de los pasos de la Cofradía del Descendimiento.

Son unos nazarenos que pretenden dar un sello muy personal a su quehacer cofrade y así lo han conseguido. Su personalidad imprime notablemente el Viernes Santo. En sentido altamente estético de sus dos pasos se conjuga con esas peculiaridades que los onubense perciben como muy propias de la hermandad.

El magnífico paso de misterio mostraba en esta ocasión, un destacado estreno. Nada menos que de la cruz de donde el Señor es bajado. Se trata de una cruz latina diseñada por Enrique Bendala y realizada por Joaquín Mesa. Había por lo tanto, expectación por ver cómo podía influir el nuevo elemento en el conjunto.

Sin embargo, la hermandad no solo presentó ese estreno. Hubo otros como la restauración del llamador del misterio y la de la vara del hermano mayor. Además se contó con un pañuelo de mano realizado mediante la técnica de encaje de bolillos para la Virgen de la Resignación.

El estreno quizá más emotivo de todos tuvo carácter inmaterial. Había expectación en la hermandad por oír la marcha Descendimiento de Manuel del Castillo Díaz. Lo que lo iba a hacer novedoso en esta ocasión era que no iba a ser interpretada por una banda de cornetas y tambores sino por una sinfónica lo que sin duda, le daría otra fisonomía. Eso es lo que hizo la Banda Sinfónica del Liceo de Moguer que acompañaría al paso de palio durante toda la procesión. Es de destacar que el director del Liceo de Moguer, Iván Macías, compartió en la Tertulia El Aguaó de Huelva Información en el transcurso de esta Cuaresma, su interés por acompañar un paso de misterio, e hizo especial mención al del Descendimiento. Es como si su sueño se hubiera hecho realidad.

Tras la interpretación de Descendimiento, el Señor llevó el acompañamiento musical de la Banda del Cristo de la Expiración. Pero antes de la salida a la calle, la cofradía vivió un emotivo momento ya que una de las primeras levantás, la de misterio, corrió a cargo del hermano de un costalero de esa cuadrilla, fallecido recientemente.

Son pasos que infunden un profundo respeto y de eso se llenó la Plaza de San Pedro. No es solo hermoso y espectacular ver el descenso de los pasos por el porche de San Pedro. La belleza los acompaña en su paso por la plaza y en su búsqueda de La Fuente. Este es uno de los momentos en los que Huelva muestra a corazón abierto, su personalidad cofrade. Los pasos del Descendimiento aún por la Plaza de San Pedro mientras que en la cercana ermita de la Soledad se va preparando el cortejo procesional de otra de las cofradías del Viernes Santo.

Descendimiento iba enfilando hacia el centro desde el Barrio Alto y en poco tiempo ya se encontraba en la Plaza de las Monjas buscando la Carrera Oficial.

Los cambios realizados en los horarios de esta jornada, apenas influyeron en Descendimiento ya que la recogida se realizó diez minutos después que el año pasado si bien su entrada en la Carrera Oficial fue cinco minutos antes que en 2014.