El paso del Cristo de la Sangre de la Hermandad de Estudiantes estrena este Martes Santo de 2022 un nuevo llamador con un gran significado alegórico. Un regalo de la cuadrilla de costaleros junto a su capataz Manuel Gómez ‘Carnicerito’. Una obra original realizada por el escultor y hermano de la cofradía Alberto German Franco.

“Es una escultura más que un llamador al uso”, como  señala Alberto Romero que fue el encargado de presentarlo a los hermanos de Estudiantes en la parroquia de San Sebastián. Una obra que pasa a enriquecer el patrimonio artístico de la hermandad.

En el llamador se aprecia la figura de un costalero en el ademán de asir la cruz ‘toma tu cruz y sígueme’, como dice el evangelio de San Mateo.

Al costalero le escoltan, a su izquierda, un nazareno con el hábito de la hermandad y, a su derecha, una hermana vestida de acólito, para no olvidar la importancia que ha tenido la mujer en esta hermandad, siendo de las primeras en tenerlas procesionando como nazarenas en nuestra ciudad.

Costaleros del paso del Cristo de la Sangre en la presentación del llamador.

A su lado un niño, semejante a los fundadores de la cofradía, como otros muchos que llegaron a la hermandad bajo el cobijo de sus padres, como si todo fuera un juego, donde se germina la semilla por el amor a los titulares.

Todos ellos se rodean por detrás los brazos en comunión, como ejemplo de hermandad. Delante de la cruz la titular Santa Ángela, en una pintura de Alberto German Franco, sin perder la vista al Señor de la Sangre.

El llamador en sí, enriquece aún más este conjunto escultórico, ya que es una réplica exacta de la maza con la que el maestro León Ortega talló al Señor de la Sangre, cedida por la familia del escultor para su copia. Así, cada golpe de llamador escenifica metafóricamente un golpe de maza del maestro tallando al Cristo.

El llamador sobre el paso del Cristo de la Sangre.

Las imágenes reposan sobre un atril donde en su parte frontal reza la frase que tiene la cuadrilla: Siempre de frente. A cada costado los escudos de la Universidad de Huelva y de la Hermandad de Estudiantes. En la parte posterior una frase de Santa Ángela: “No hay nadie que viva sin cruz, y el que huya una, encontrará otra mayor” “No hay nadie que viva sin cruz, y el que huya de una, encontrará otra mayor”.

El conjunto se asienta sobre dos libros, como reflejo de hermandad de estudiantes. “Nunca debemos dejar de aprender y, como costaleros, saber ser humildes y escuchar, y qué mejor que el Santísimo Cristo de la Sangre, como reza en los marca páginas que cuelgan de los libros del llamador, el que elije las páginas de la vida por donde le tenemos que seguir”, señala Alberto Romero.