La Hispanidad marca personalidad

El barrio volvió a mostrar su cariño hacia la cofradía de Lunes Santo, que desarrolló su estación de penitencia sin incidencias

La avenida Santa Marta se paralizó ante la presencia del Señor Cautivo que revivió uno de los momentos culminantes de la Semana Santa onubense ante la residencia Santa Teresa Jornet.
La avenida Santa Marta se paralizó ante la presencia del Señor Cautivo que revivió uno de los momentos culminantes de la Semana Santa onubense ante la residencia Santa Teresa Jornet.
Enrique Morán

26 de marzo 2013 - 01:00

ES difícil encontrar otro ejemplo de simbiosis entre una hermandad y su barrio, pero el Cautivo lo ha conseguido desde hace bastante tiempo y ayer volvió a dar pruebas de ello durante todo su recorrido y no sólo en los momentos de salida y llegada entre su gente.

El Cautivo era, en el horario oficial, la segunda cofradía en salir de su templo, pero las inclemencias meteorológicas provocaron que fuera la primera. Si la salida estaba prevista a las 16:00, la real se llevó a cabo un cuarto de hora después, de modo que se adelantó al Perdón que había esperado una hora sobre su horario establecido. Antes de la salida, se efectuaron las primeras levantás, que corrieron a cargo de Manuel Cordero, en el caso del misterio, y de Lucía Pascual, en el paso de palio.

El cielo mostraba un aspecto amenazante cuando el imponente Señor Cautivo salió al exterior de su capilla y ocurrió un tanto de lo mismo en el momento en que el palio de la Misericordia avanzaba los primeros metros. De hecho, cayeron algunas gotas pero la decisión ya estaba tomada y en esos mismos momentos las puertas de la capilla se cerraban. El Señor estrenaba una túnica morada y era seguido por multitud de promesas que confirmaban, una vez más, esa extraordinaria comunión entre la hermandad y La Hispanidad.

Antes de que esta cofradía llegue hasta la carrera oficial, ya ha vivido momentos muy intensos que no sólo marcan su devenir particular, sino que plasman una de las imágenes clave de la Semana Santa onubense: el paso por la residencia Santa Teresa Jornet. Desde la capilla hasta el asilo, la cofradía siente el calor y respaldo de multitud de vecinos. Allí, con el Señor mirando hacia la residencia, se interpretaron saetas que se repitieron ante La Misericordia y que corrieron a cargo de Andrés González y Mario Garrido. También allí, el alcalde, Pedro Rodríguez, procedió a efectuar una levantá.

El retraso de un cuarto de hora en la salida desde La Hispanidad tampoco tuvo grandes repercusiones en el desarrollo de la comitiva y en su llegada al centro y carrera oficial. Antes de que alcanzara La Placeta, el Señor Cautivo vivió otro de sus momentos especiales, como es su paso por Jesús de la Pasión y la plaza de San Pedro, que le dan la bienvenida al centro.

La cofradía tuvo que esperar algunos minutos en la calle Puerto para avanzar hasta la carrera oficial ya que tuvieron que dejar paso al Perdón, que venía ganando el tiempo perdido desde que saliera de La Orden a las 14:30. El Cautivo llegó a La Placeta antes de las 20:00, muy cerca del horario oficial, de modo que tanto la cofradía de Santa Teresa de Jesús como la de La Hispanidad pudieron respetar el orden de acceso a la carrera oficial. Con ello se repitió, de alguna manera, lo vivido el Domingo de Ramos, cuando las que las primeras cofradías en salir tuvieron que lidiar con los caprichos de la meteorología.

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