La Hermandad de Pasión pudo con las adversidades

Ayamonte/La Hermandad del Cristo de la Victoria, Nuestro Padre Jesús de la Pasión y María Santísima de la Paz fue fundada en el año 1940 por ayamontinos venidos de la guerra civil. Éstos conformaron una junta de gobierno que durante muchos años sirvieron y sacrificaron la cofradía, que de alguna manera recordaba lo nefasto, intorelable y absurdo de una contienda, donde luchaban hermanos contra hermanos. Esa Hermandad, con solo nombrarla, recuerda que nunca más se tenía que llegar a esos extremos.

Pues bien, desde el año 1942 que salía por primera vez el Cristo de la Victoria, más conocido como el Beso de Judas, y Nuestro Padre Jesús de la Pasión obra majestuosa del ayamontino, León Ortega y dos años después, también del mismo imaginero, le acompañaban a los pasos anteriores, Nuestra Señora de la Paz, tan solo una vez se ha tenido que quedar en la parroquia de las Angustias, sede canónica de la cofradía, por el mal estado del tiempo. El resto, 76 años, la Hermandad del Miércoles Santo ha hecho su estación de penitencia de manera extraordinaria, y eso que muchas veces, parecía que no iba a ser posible la salida, ya que minutos antes de las nueve de la noche, estaba diluviando.

Esta es a grandes rasgos la historia de la cofradía, en la que siempre han estado unidos la gente mayor con los jóvenes de veinteañeros. Ahora son los hijos o nietos de los primeros y de los segundos, los que llevan, a base de esfuerzo y sacrificio, el trabajo y sobre todo la economía que no está muy boyante que se diga. Años atrás, eran los dueños de fabricas de conservas, abogados y comerciantes los que ponían el dinero que hiciera falta. Ahora la cosa ha cambiado y la mayoría de las hermandades tienen que trabajar a marcha forzada si quieren poner sus imágenes en la calle.

Ayer, desde muy temprano, muchísimos ayamontinos y sobre todo miembros de la junta de gobierno de la Hermandad, miraban al Cielo y sobre todo a través e internet o por llamadas de teléfono al Centro de Meteorología de Faro en Portugal, preguntaban casi hora por hora, como iba evolucionando el tiempo. Y las previsiones se cumplieron, hasta las dos de la tarde aproximadamente, el poco agua que cayó en Ayamonte, dejó paso a una tarde nublada pero sin riesgo de agua.

Por lo tanto a las 21:00, la famosa Cruz de Guía de la Hermandad de ex combatientes se puso en marcha, ante las miradas de cientos de ayamontinos que se agolpaban a las puertas de Las Angustias.

Con chicotás cortas, con la cara desencajada por el dolor y sufrimiento por el martirio dado por los hombres, salía a las calles de su pueblo, porque su autor era de este mismo lugar y lo hizo para que las generaciones paisanas suyas lo pudieran contemplar.

Sus pies y todo el paso iba exornado con claveles rojos sangre de toro, y con la música de la Banda de Cornetas y Tambores de la Merced de Huelva. El paso del autor, Francisco Domínguez, más conocido como Paco el Tallista y amigo intimo de, Antonio León, es uno de los más conseguido, apreciados y querido por todo Ayamonte, siendo muchos de ellos acompañantes durante todo el recorrido como “promesas” por algo recibido o petición al Cristo de Pasión.

Cuando el Nazareno embocaba la plaza de la Laguna, se escuchaba el Himno Nacional cargo de la Banda de Música de Lepe, saliendo desde su sede canónica camino de Su Hijo por las calles de Ayamonte, María Santísima de la Paz, con flores blancas y color pastel. Su capataz, el eterno, Rafael de Paul García que tan unido ha estado siempre a los ex combatientes.

Poco a poco, y siempre mirando al Cielo y con los móviles en ristre, la comitiva iba caminando poco a poco pero sin pausa.

La tribuna oficial la pasaba a las 23:30, y aunque la noche no era del todo buena, el Paseo de la Ribera se encontraba repleto de ayamontinos y visitantes, que aunque el tiempo durante el día no había sido del todo benévolo, vinieron muchos visitantes de fuera de nuestra región y de Portugal, llenando los hoteles que tanto en el centro de la ciudad, como en Canela y Punta del Moral.

Ya fuera de la Tribuna, y como viene siendo habitual, el pueblo se agolpa alrededor de los pasos y casi se hace imposible dar una chicotá como es debido. Pero esa es la forma con la que Ayamonte vive y quiere a sus imágenes, y al mismo tiempo animan y vitorean a los hermanos costaleros.

A la una y media de la madrugada, la Cruz de Guía traspasa los umbrales de la Parroquia de las Angustias, finalizando un desfile lleno de zozobra por el tiempo, y lleno de emotividad por Pasión y la Paz.

Hoy, si el tiempo lo permite, la Hermandad de la Oración en el Huerto, Nuestro Padre Jesús Caído y Nuestra Señora de la Amargura, comenzará su andadura 18:30, desde el barrio más alto de la ciudad. Cercano al Parador nacional de Turismo, está ubicada la parroquia más antigua de la ciudad, la de Nuestro Señor y Salvador.

Por lo tanto el recorrido es mucho más grande, teniendo en cuenta además que cuenta con tres pasos, y por ello se necesita más tiempo y trabajo. El primer paso, La Oración en el Huerto es de, León Ortega, el Caído fue restaurado por el mismo escultor onubense, y la Amargura de es otro ayamontino, de Pepe Vázquez Sánchez.

A las imágenes le acompañaran, la Agrupación Cristo de la Buena Muerte, al Caído, la Agrupación Cristo de la Misericordia de Lepe y a la Virgen, la Banda de Nuestra Señora de la Consolación de Huelva. Por la Tribuna Oficial pasará a las 21:30 y el paso por la Capilla del Socorro a las 01:45 de la madrugada, ya que no puede pasar más de las dos porque a esa hora salen la Hermandad de Padre Jesús.