El Viernes de Dolores ha hecho su aparición en las calles onubenses con el encuentro que ya viene siendo habitual en los últimos años: la Procesión de la Borriquita de los escolares del Colegio María Inmaculada. De esta forma, son los primeros en salir por los rincones del centro de la ciudad, para anunciar que se inicia la Semana Santa onubense. En esta hermandad de nazarenos no faltaba detalle alguno, penitentes con las túnicas rojas delante del Cristo, las palmas, la banda, las niñas de mantilla y el palio de la Virgen. También estaban presentes monaguillos, banda de música, alcaldesa, cuyos atuendos han sido elaborados por los propios alumnos del colegio.

A las 10:30 las puertas del María Inmaculada se han abierto y el sentimiento cofrade ha brotado. La Plaza Niña estaba abarrotada por niños de otros centros escolares de Huelva, que se han desplazado para ver la procesión. Momentos especialmente emotivos han tenido lugar frente a la Hermandad de la Virgen de la Esperanza y al final del recorrido, cuando las hermanas de dicha congregación han alzado sus cánticos en mitad del tumulto.

Los alumnos de la escuela María Inmaculada se han volcado para preparar la procesión minuciosamente, los ciriales y las insignias están hechas a mano, un trabajo que une tanto a profesores, como padres y alumnos, y que constituye el punto de inicio de la Semana Santa onubense.