La Hermandad de la Santa Vera Cruz de Aracena realizó ayer su Estación de Penitencia tras bajar del Castillo, donde sus imágenes están durante todo el año, al centro del pueblo. Y al igual que anteriores jornadas y como se prevén a priori las próximas, el buen tiempo acompañó.

Tres pasos, la cofradía de penitencia que más lleva, con la Santa Vera Cruz, Cristo de la Sangre y Virgen del Mayor Dolor. El primero siempre más centrado a la joven cantera de costaleros y capataces en Aracena, aunque en los otros dos pasos también se vio gran presencia de jóvenes que cogen el testigo de los veteranos de la Semana Santa.

El misterio del Cristo de la Sangre, siempre querido por costaleros y hermanos de la corporación nazarena, y el palio de la Virgen del Mayor Dolor, imagen mariana más querida en Aracena, patrona de la ciudad.

Y al igual que el resto de procesiones un gran número de personas durante el recorrido, destacando la salida del Castillo, bajada hacia Plaza Alta y entrada y salida en la Parroquia, paso por el paseo y luego entrada con muchas personas en el interior del templo en la entrada.