Segunda RFEF: El Unión Malacitano protagoniza un nuevo capítulo surrealista

El CD Unión Malacitano, equipo importado por Daniel Pastor desde Murcia para jugar en Málaga y que finalmente lo hará en Totana, sigue dando que hablar. El que para muchos equipos -incluido el Recre y la RFEF- sigue siendo La Unión Atlético, club que se quedó a las puertas de ascender directamente a Primera Federación, protagonizó un nuevo capítulo de su surrealista y corta historia.

El equipo teóricamente malagueño, no de manera oficial, comenzó la competición este domingo en el Grupo IV de Segunda RFEF con un partido ante el Club Atlético Antoniano, con resultado final de 0-0. El Malacitano se plantó a jugar con su camiseta, presentada hace un par de meses con los colores verde y morado mandando, y con su escudo. Pero la entidad quedó inscrita como FC La Unión Atlético y con su escudo habitual. Ello implicó que Pozo Fernández, árbitro del partido, impidiera que se jugara con la ropa del Malacitano. Así lo recoge en el acta del partido.

"Antes del inicio del encuentro, cuando se encontraban los delegados de ambos equipos realizando las labores pre-partido, me percato que el equipo visitante me presenta las dos equipaciones con el escudo del CD Unión Malacitano. No siendo la oficial aprobada por la RFEF. Ante tal situación y siguiendo instrucciones de la RFEF, pongo en conocimiento del delegado del equipo visitante que debe de jugar con la equipación oficial del FC Unión Atlético. Comunicándome que no dispone de ella en este momento. Al objeto de poder disputar el partido, toda vez que nos comunica que si no juegan con esa se puede dar como incomparecencia, se busca la solución que se juegue con la 2° equipación del equipo local. Este incidente provoca que el equipo visitante vista la 2° equipación del equipo local. Con el objetivo de subsanar el percance y que el partido trascurra con normalidad", se recogía en el escrito.

El Recreativo de Huelva visitará el Juan Cayuela en la jornada ocho, el fin de semana del 26 de octubre, un estadio con un aforo de 2.500 espectadores, cuyo césped natural suele estar en buenas condiciones, ya que en la actualidad hay varios equipos que utilizan las instalaciones municipales y el Ayuntamiento se encarga de que su mantenimiento sea el idóneo. El Malacitano no visitará Huelva hasta el mes de abril para disputar la jornada 30. Tiempo suficiente para solventar una situación que no deja en muy buen lugar a la nueva propiedad de un club que hasta ahora no ha conseguido imponer sus señas de identidad.